Un recluso de Rikers Island falleció en su celda durante la madrugada del sábado, constituyendo la novena muerte reportada en la problemática cárcel neoyorquina este año, según confirmaron autoridades. Ardit Billa, de 29 años, quien cumplía condena por robo, fue encontrado inconsciente durante rondas rutinarias en el Centro George R. Vierno aproximadamente a las 12:25 a.m., según informó el Departamento de Corrección de la ciudad.
El personal médico acudió al lugar y aplicó protocolos de emergencia, pero el recluso fue declarado fallecido minutos antes de la 1:00 a.m.
‘En nombre del Departamento de Corrección de NYC, expreso mis más sinceras condolencias a la familia, amigos y seres queridos del Sr. Billa durante este momento extremadamente difícil’, declaró la comisionada Lynelle Maginley-Liddie. ‘Toda pérdida de vida bajo nuestra custodia representa una tragedia, y estamos comprometidos con una investigación exhaustiva de las circunstancias relacionadas con este incidente’.
Billa había sido ingresado en Rikers el 23 de febrero tras su arresto en dos casos separados durante enero: uno por agresión y posesión ilegal de armas, y otro por robo, daños criminales y tenencia de propiedad robada, de acuerdo con registros judiciales. Su próxima audiencia estaba programada para el 15 de septiembre.
Este suceso eleva a nueve el número de fallecimientos en la cárcel gestionada por la ciudad, superando los cinco casos registrados durante todo 2023 en el complejo correccional de corta estancia del Bronx.
El mes anterior, Edwin Quispe, de 33 años, fue declarado muerto tras sufrir una emergencia médica y ser hallado en el suelo de un baño dentro del Centro Eric M. Taylor.
También en julio, Christian Collado, detenido de 51 años con diagnóstico de cáncer, falleció en la unidad carcelaria del Hospital Bellevue donde recibía cuidados paliativos, según reportes de Gothamist.
A finales de junio, dos reclusos perdieron la vida el mismo día: Benjamin Kelly, de 37 años, fue encontrado en distress médico y falleció en el Centro Eric M. Taylor, mientras que James Maldanado, de 56 años, sufrió una emergencia médica durante su traslado en autobús a Rikers tras haber sido dado de alta hospitalaria.
La institución penitenciaria se mantiene bajo supervisión federal desde 2015 debido a problemas sistémicos persistentes.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**