Dice el dicho que donde llevas la maleta también entra el corazón y es cierto, tus sentimientos no hacen las valijas pero las cargan… el ser humano es una artesanía divina llena de complejidades, por ello creer resulta mejor que entender para poder mantenerse a flote en los océanos profundos de la razón. No todo lo que se puede creer se puede sentir, pero tan pronto la fe nos conecta al terreno de lo imposible comenzamos a experimentar una certeza que nos acompaña más diligentemente que nuestra sombra… Creer es la sinrazón que hace infiel al corazón con respecto de la mente, entonces los caminos se separan y el horizonte alza la frente… Donde quiera que vayas tu fe te acompaña, entonces… ¿para qué llevar dudas a tu futuro?