Ahmedabad, India.– Una conversación registrada en la cabina del vuelo 171 de Air India ha generado gran atención internacional tras un suceso ocurrido el 12 de junio, que dejó un saldo de 260 personas que ya no viven, incluyendo 19 que se encontraban en tierra.

La frase “¿Por qué desconectaste el combustible?”, captada segundos antes del desplome, ha sido una pieza clave en las investigaciones iniciadas por técnicos y autoridades. Desde esa fecha, familiares y expertos han trabajado entre restos de fuselaje y grabaciones para comprender lo sucedido.
La aeronave, un Boeing 787-8 Dreamliner, partió desde Ahmedabad con destino a Londres. A bordo se encontraban 241 personas, entre ellas 169 ciudadanos indios, 53 británicos, 7 portugueses, un canadiense y 12 miembros de la tripulación.

El avión no logró estabilizarse después del despegue, y a pocos minutos ambos motores perdieron empuje. Uno de ellos empezó a reiniciarse segundos antes del impacto, pero ya era demasiado tarde. La Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India presentó un informe preliminar que señala como elemento clave los dos interruptores de control de combustible.
Estas piezas están diseñadas para evitar manipulaciones accidentales, ya que requieren un movimiento deliberado: levantarlos y girarlos. Sin embargo, ambos fueron llevados de la posición “marcha” a “corte” poco después del despegue, lo que interrumpió el suministro de combustible casi de inmediato.

La grabadora de cabina documentó un diálogo crucial. Un piloto preguntó por qué se había desconectado el combustible. El otro lo negó. Aunque aún no se ha podido identificar a cuál voz corresponde cada piloto, el informe confirma que ambos fueron considerados “aptos para volar” tras superar evaluaciones médicas, de descanso y de alcoholemia antes del embarque. El copiloto tenía el control del vuelo y el comandante estaba en función de supervisión.
El avión cayó en una zona densamente poblada, impactando un edificio residencial usado por personal médico. Solo una persona fue encontrada con vida: Vishwashkumar Ramesh, de nacionalidad británica, quien manifestó: “Aún no puedo creer que estoy vivo”, luego de recibir el alta médica.

Entre las víctimas a bordo se encontraba Lawrence Christian, quien regresaba al Reino Unido tras los funerales de su padre. Su esposa, Ayushi Christian, declaró: “El gobierno no ha hecho nada. Necesitamos justicia y acciones concretas contra los responsables”, en entrevista con la BBC.
Otro testimonio fue el de Mario Donadi, quien lamentó la pérdida de su amigo Prateek Joshi, radiólogo que viajaba junto a su familia. Antes del suceso, Joshi había compartido una fotografía familiar tomada en sus asientos. Donadi expresó: “¿Cómo algo tan sencillo como un interruptor puede costar tantas vidas? ¿Cómo se permite tanta fragilidad en un sistema que transporta sueños, familias y futuros?”
A pesar del impacto global, el informe preliminar no atribuye fallas técnicas al modelo de avión ni a sus motores GE GEnx-1B. Aún deben ser examinadas muestras mínimas de combustible, componentes específicos y datos más detallados de las cajas negras y de exámenes técnicos.
El informe final podría demorar hasta un año, y por el momento no se han emitido recomendaciones para el fabricante ni sanciones técnicas. No obstante, la presión pública sobre las aerolíneas ha aumentado, exigiendo mejoras en los protocolos internos.

Mientras tanto, la investigación continúa abierta. En muchos hogares marcados por la pérdida, el documento preliminar es leído con atención, a la espera de que se esclarezcan los hechos y se garantice que una situación similar no vuelva a ocurrir.


