Acuña había llegado a Ecuador un día antes de su muerte para reincorporarse al Mushuc Runa, equipo con el que había jugado desde mediados de 2022. Su desempeño contribuyó a que el club clasificara a la Copa Sudamericana 2025, un hito importante en su historia. Sin embargo, detrás de los logros deportivos, el delantero enfrentaba retos personales que habría intentado sobrellevar en silencio.
En una entrevista grabada el 15 de octubre de 2024 para el programa Esto No Es Periodismo, Acuña reveló su lucha con la distancia de sus hijos, quienes permanecían en Uruguay. “Mis hijos están en Uruguay, así que te podrás imaginar el dolor, lo que cuesta, los cumpleaños, que uno está lejos de ellos, las actividades de la escuela. Se sufre”, confesó. También mencionó el impacto emocional de estar lejos de su familia: “Hoy me mandó un audio mi hija, la del medio, que tiene cinco años, y me dijo que me extrañaba, que no sabía por qué me extrañaba tanto y que cuándo la iba a ir a buscar. Esas cosas repercuten un montón. Es jodido, es jodido”.
El delantero también habló sobre la importancia de la salud mental en el deporte. “Esa es una parte que muchos no ven del futbolista, y el fin de semana te exigen, que está bien porque el hincha es hincha, pero capaz el jugador está pasando por algo que ellos no saben. Repercute porque lo mental está salado”, comentó.
En diciembre de 2024, Acuña se había visto envuelto en una situación legal que generó atención mediática en Uruguay. La justicia uruguaya le impuso el uso de una tobillera electrónica mientras se investigaban denuncias de maltrato físico y psicológico hacia su expareja. En redes sociales, el jugador manifestó que la medida le daba “tranquilidad” y aseguró estar rodeado de personas que conocían su verdad. “Estoy tranquilo, rodeado de los míos que me conocen y saben que nunca violenté a nadie”, declaró entonces.
Sin embargo, su ex pareja, Lu Rodríguez, compartió en redes sociales un relato diferente. “Evité este momento por muchos años, por miedo, por respeto a sus hijos, por amor… Todo esto se incrementó y se convirtió en violencia física”, denunció. Estos hechos aportan un contexto complejo a los últimos meses de vida del jugador, aunque no están directamente relacionados con su fallecimiento.
La conmoción por la muerte de Mathías Acuña ha generado muestras de solidaridad en el mundo del deporte. La Asociación Uruguaya de Fútbol publicó un mensaje en sus redes sociales lamentando la pérdida: “Lamentamos con profunda tristeza el fallecimiento del futbolista uruguayo Mathías Acuña. Nuestras condolencias a sus familiares, compañeros y amigos”.