República Dominicana.- «Con el cuerpo de mi mamá todavía tibio, me llevaron a una oficinita llena de cajas. Me pasaron unos documentos entregando la deuda a una oficina de abogados. Lo que pasa es que si usted no firma esto, no le entregamos el cadáver, me dijeron. No te dan otra opción. Lo hice por la misma presión porque lo que tenía era para cubrir el funeral», contó Sonia Fernández. (Seguir leyendo…)
Te podría interesar: