En su presentación al libro Reservas del periodismo dominicano, Samuel Pereyra, administrador general del Banco de Reservas, hace una explicación didáctica de la entrevista, género periodístico en el que se desarrolla la obra, y sitúa su origen en la antigüedad clásica, al definir al filósofo Platón como su precursor, en la sociedad griega de varios siglos antes de Cristo.
El libro está compuesto de entrevistas a destacados periodistas dominicanos de diferentes generaciones, en las cuales plantean sus criterios sobre el oficio que el Nobel Gabriel García Márquez definía como el más gratificante del mundo. Pereyra refiere que Platón, discípulo de Sócrates y mentor de Aristóteles, consagró el género “con el nombre de diálogo, para dar así a conocer a cabalidad la doctrina de su maestro, Sócrates, poniéndolo a conversar con agudos interlocutores, sus propios discípulos, para que expusiera lo esencial de su filosofía”.
“Pasando de la Grecia clásica , cruzando el Atlántico y a más de veinte centurias de distancia, este valioso y eficaz instrumento se ha puesto a disposición en la República Dominicana de jóvenes comunicadores y comunicadoras que conversan con doce renombrados periodistas, tres mujeres y nueve hombres, que representan dignamente el periodismo nacional, íconos indiscutibles de esa prestigiosa profesión, verdaderos maestros y maestras de una actividad a la que han consagrado sus vidas, asumiéndola en muchos casos hasta poner en peligro su estabilidad económica, arriesgando la propia seguridad personal y aún la de sus familias”, sostiene Pereyra.
La equidad de género, defendida por el presentador de Reservas del periodismo dominicano, se evidencia en el prólogo, cuya autora es la veterana periodista Carmenchu Brusiloff, quien califica la obra como “Un libro único”.
Valoramos la agudeza de Brusiloff, hija de nuestra maestra en El Caribe, María Ugarte, cuando destaca “cómo los periodistas tienen que enfrentar el rápido cambio tecnológico que ha variado costumbres y creado nuevas audiencias, obligándoles a competir con una masa, mayormente improvisada, de ‘comunicadores’ o ‘creadores de contenido’ en un mundo donde priman las redes sociales, y la inteligencia artificial”.