La República Dominicana se mantiene ocupando los primeros lugares en muerte neonatal y materna pese a los esfuerzos desplegados en reducir las nefastas cifras.
El último informe sobre indicadores de desarrollo humano enfocado en las desigualdades de género revela que el país exhibe la tercera tasa de mortalidad infantil más alta en América Latina y el Caribe, solo superada por Haití y Dominica.
Por cada 1,000 nacidos vivos, alrededor de 17 niños fallecen antes de alcanzar su primer año, número que supera con creces el promedio de la región.
“Si se observa el desempeño del país en materia de salud reproductiva, persisten resultados muy inferiores a la media de América Latina y el Caribe y de los países de ingreso alto, grupo al que pertenece la República Dominicana”, destaca el documento elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El análisis publicado en la nueva “Plataforma Territorial de Desarrollo Humano” concluye en que el país ha tenido un desempeño inferior en temas como el embarazo en adolescentes y la mortalidad materna e infantil.
Los principales resultados en materia de desarrollo humano analizado durante el período 2010-2022 arroja que anualmente cerca de 90 mujeres fallecen por causas relacionadas con el parto por cada 100 mil nacidos vivos.
Este registro, según el PNUD, coloca a la República Dominicana entre los 10 países con mayores tasas de mortalidad materna de la región.
De manera que la mortalidad materna del país es 1.2 veces mayor al promedio de América Latina y el Caribe.
“Las desventajas que enfrentan las mujeres y las niñas son una fuente importante de desigualdad. Con demasiada frecuencia son discriminadas en la salud, la educación y el mercado laboral, con repercusiones negativas para sus libertades”, precisa el informe basado en las brechas existentes a lo interno de los territorios del país.
Como dato relevante el organismo subraya que por cada 1,000 nacidos vivos, 63 madres tienen entre 15 y 19 años.
Ante este crítico panorama, en su informe el PNUD recomienda potenciar políticas género-transformadoras y diferenciadas con enfoque en las mujeres en toda su interseccionalidad, así como profundizar a nivel de cada territorio sobre las normas sociales.
Lejos de la meta
En mayo del 2023, autoridades gubernamentales y organismos internacionales que manejan políticas de niñez presentaron el Plan de Aceleración Reducción de Mortalidad Neonatal en República Dominicana.
El instrumento tiene como objetivo para mayo de 2024 reducir la mortalidad neonatal en un 25% con respecto al año 2022.
La finalidad es reducir el número de recién nacidos que entran a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) en diez maternidades y disminuir la mortalidad neonatal de cuatro hospitales.
Participan en el proyecto el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, y el Servicio Nacional de Salud, con la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Organización Panamericana de la Salud-Centro Latinoamericano de Perinatología, el Fondo de Población de las Naciones Unidas,
El programa cuenta además con la mentoría de los doctores del Hospital Universitario Miguel Servet-Zaragoza de España y la Fundación Dominicana para la Madre y el Niño.
924 muertes neonatales de enero a junio del 2023
La reducción de estos registros se presenta como un desafío para las autoridades locales que recientemente celebraron la disminución de la mortalidad neonatal en alrededor de un 9 por ciento respecto al 2022.
Según estadísticas presentadas por las autoridades de salud, en un acto celebrado en febrero del presente año, la mortalidad materna se ha mantenido en 108 por cada 100,000 nacidos vivos.
En su memoria institucional 2023, el Servicio Nacional de Salud (SNS), informó que las “intervenciones han permitido mejorar las cifras disponibles de mortalidad neonatal en semestre enero- junio 2023, con un total de 924 muertes neonatales en relación con el año anterior, cuando se presentaron 1,053 muertes neonatales (MN), lo que representa una reducción del 13.9 por ciento”
En el marco de estas acciones, en el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, se habilitaron seis espacios con incubadoras, ventiladores y monitores, altamente especializados en el cuidado de los recién nacidos con prematuridad extrema (peso al nacer menor de 1500 gramos), donde fueron designados cuatro neonatólogos intensivistas y seis licenciadas en Enfermería.