Abril del 2025. Esa es la fecha a partir de la cual el Reino Unido pedirá un permiso electrónico de entrada para los turistas que lleguen de la Unión Europea, tal como ha anunciado el Gobierno de Keir Starmer. Esta decisión emula la medida aprobada por Bruselas, el Sistema de Autorización e Información de Viajes Europeos, que se aplicará a los británicos. La Autorización Electrónica de Viaje (ETA, por sus siglas en inglés) podrá empezar a solicitarse en marzo y quedará en manos del Ministerio del Interior británico su aprobación o no.
Londres explica que las ETA están vinculadas digitalmente al pasaporte del viajero y garantizan la realización de controles de seguridad más rigurosos antes de que las personas inicien su viaje al Reino Unido, “lo que contribuye a evitar abusos de nuestro sistema de inmigración”, añaden en el comunicado. Cada solicitud costará 10 libras y permitirá múltiples viajes a territorio británico para estancias de hasta 6 meses cada vez durante 2 años o hasta que caduque el pasaporte del titular, lo que ocurra antes.
La ministra de Migraciones, Seema Malhotra, dio detalles de la medida. “La digitalización facilita el paso por la frontera de millones de personas cada año, incluidos los visitantes que recibimos en el Reino Unido y que, según las previsiones, aportarán este año más de 32.000 millones de libras a nuestra economía turística“, explicó, antes de añadir que las ETA “demuestra el compromiso de mejorar la seguridad mediante las nuevas tecnologías y la implantación de un sistema de inmigración moderno”. Dice el Gobierno de Starmer que sigue el modelo marcado, por ejemplo, por Estados Unidos.
Las personas que necesitan un visado británico para vivir, trabajar o estudiar en el Reino Unido reciben ahora un visado electrónico (eVisa), que proporciona una prueba digital del estatus de inmigrante, en lugar de documentos de inmigración físicos que pueden perderse, ser robados o manipulados. Los eVisas significan que las personas ya no tienen que esperar o viajar para recoger un documento físico, agilizando su experiencia.
El Gobierno pide a los inmigrantes en el Reino Unido que actualmente utilizan un documento físico de inmigración, como un permiso de residencia biométrico (BRP), o un pasaporte con sellos de tinta o pegatinas de viñeta de visado, que actúen “ahora y creen una cuenta en línea para acceder a su eVisa”.
La creación de la cuenta, sostienen en el comunicado, permite a las personas utilizar servicios en línea para demostrar sus derechos y gestionar sus datos, como sus datos personales y la información de su pasaporte, y no afectará a su situación de inmigración subyacente. “Gracias a la financiación del Gobierno, se está prestando apoyo adicional a las personas vulnerables que necesitan tomar medidas para pasar de los documentos físicos a un visado electrónico”, concluyen desde Downing Street.