Bajo el criterio jurisprudencial de que ninguna prueba recogida con inobservancia de la ley puede ser apreciada para fundamentar una decisión judicial, ni utilizada como presupuesto de ella, la segunda sala penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) rechazó un recurso de casación incoado por Rafael Miguel Linares Guerrero contra la sentencia originada por una demanda que por difamación e injuria interpuso Guido Gómez Mazara en su contra.
Mediante la sentencia recurrida en casación, marcada con el número 501-2023-SSEN-00054, dictada por la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional el 24 de mayo de 2023, Linares Guerrero fue condenado civilmente a pagarle a Guido la suma de RD$ 5 millones como justa indemnización por los daños y perjuicios sufridos por éste.
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Entre los alegatos para recurrir la sentencia, Linares Guerrero planteó la inconstitucionalidad de los artículos 21 y 22 de la Ley 53-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, alegando que dichos textos legales “no describen la conducta típica, ni incluyen verbos rectores, ni tampoco consta que exista un reenvío del texto a otro…”
Los jueces de la alta corte le rechazaron el recurso a Linares Guerrero y lo condenaron al pago de las costas, con distracción de las civiles en provecho de los licenciados José Fis y Whenshy Wilkerson Medina, abogados actuantes en el caso.
