“¿Rebufo de Lewis? No se habló. Se podía gestionar de otra manera” #F1 #FVDigital

Hay un punto de amargura y decepción en las palabras de Charles Leclerc al final de la clasificación del GP de Italia, porque el cuarto puesto logrado esta tarde no puede dejarle satisfecho, sobre todo si ni siquiera una vuelta casi perfecta basta para marcar la diferencia y poner al Ferrari en la pole.

Una amargura que se nota también porque Ferrari había apostado fuerte por la qualy, con un reglaje descargado que esperaba darle el empuje necesario en las rectas para intentar inquietar a McLaren F1 y Red Bull Racing.

Una configuración muy agresiva, pensada para ganar lo máximo posible en los tramos de aceleración, pero que no fue suficiente para conquistar ni la pole ni la primera fila. Ya el viernes el SF-25 había mostrado cierta dificultad para ser incisiva en frenada y en curva, en particular en las más rápidas, donde se necesita carga aerodinámica y confianza en la entrada.

Charles Leclerc, Ferrari

Foto di: Beata Zawrzel / NurPhoto via Getty Images

Casi el extremo opuesto de McLaren, que construía su tiempo precisamente en las curvas rápidas. En medio, Red Bull se había situado como un término medio, pero aún con algunos caballos por liberar en las rectas y, en consecuencia, con la posibilidad real de meterse en la lucha de cabeza sorprendiendo tanto a Ferrari como al equipo de Woking.

Así fue, y a Ferrari no le bastó la velocidad en las rectas para inquietar a los rivales. “Sabía que mi primera vuelta era… odio decir perfecta, creo que nadie hace nunca una vuelta perfecta, pero pienso que estuvo lo más cerca posible de lo que me gustaría hacer en una qualy”, explicó Leclerc al acabar la sesión, subrayando cómo su primer intento estuvo muy próximo a la perfección.

Pero precisamente el hecho de estar ya tan cerca de la perfección le hizo entender que después no podría mejorar mucho más ese tiempo, teniendo que conformarse con la segunda fila: “Sabía que sería muy difícil mejorar ese intento en la segunda vuelta, cosa que de hecho no sucedió. Así que sí, cuando vi que Max estaba delante, sabía que normalmente la mejor vuelta se hace en el segundo intento de la Q3, cuando te lo juegas todo”.

Foto de: Clive Rose / Formula 1 via Getty Images

“Yo ya había tomado esos riesgos en la primera vuelta, quería apretar un poco más en la segunda, pero no funcionó. Así que no tengo remordimientos, porque pienso que esa era la mejor posición que podíamos conseguir en el caso ideal. Pero, obviamente, cuando cruzas la meta en P1, lo crees. Pero no, no fue así. La realidad nos alcanzó”, añadió Leclerc, que no tuvo rebufo en su segundo intento.

Ese fue precisamente uno de los temas de conversación tras la clasificación porque, dado que Hamilton debía cumplir igualmente una penalización por no respetar las dobles banderas amarillas en los libres de Países Bajos, se pensaba que Ferrari podría haber decidido usar al británico para dar un rebufo al monegasco e intentar el asalto a la pole o, al menos, a la primera fila.

Pero no fue así y, de hecho, según lo que dijo Leclerc en las entrevistas, ni siquiera se discutió esa posibilidad. El piloto de Ferrari dejó entrever su descontento, subrayando que las cosas se podrían haber gestionado de otra manera para darle más opciones: “En cuanto al rebufo, se podía haber gestionado de otra forma, pero es lo que hay”.

Foto de: Zak Mauger / LAT Images via Getty Images

“Es algo de lo que hablaremos ahora con el equipo. Siempre es complicado hacer todo perfecto. Lewis está luchando por salir lo más adelante posible. Así que sí, lo discutiremos. Pero no creo que sea el punto principal de hoy”, añadió Leclerc, destacando que Ferrari igualmente le dio a Hamilton la posibilidad de clasificarse lo más arriba posible para no salir tan atrás con la sanción.

En cuanto a la comparación con su compañero de equipo, el monegasco cree que la elección de reglaje le dio resultado para la qualy, mientras queda por ver qué pasará en la carrera, donde McLaren y Red Bull mostraron un gran ritmo el viernes. “Tenemos dos configuraciones algo diferentes entre los coches. Por mi parte fui muy agresivo y creo que ha dado resultado en clasificación. En las rectas vamos fuerte, pero habrá que ver si paga también mañana”.

“Somos bastante rápidos en recta. Creo que, en términos de ritmo puro, no tenemos opciones. Por desgracia, creo que McLaren y la Red Bull de Max han sido demasiado fuertes en ese aspecto. Pero con la salida, con la velocidad punta que tenemos, creemos… aunque será duro”, dijo Leclerc, que, pese a ser consciente de la fuerza de los rivales, no quiere dejar de soñar.

“Sí [todavía puedo intentar ganar]. Ya lo dije también el año pasado, que, realísticamente, no podríamos ganar, pero al final ganamos. Fue un domingo mejor de lo que esperábamos, espero que se pueda repetir mañana. Seguro que McLaren y Red Bull son muy fuertes este fin de semana, pero haré todo lo posible para intentar ganar en Monza, es algo especial. Mañana daré el máximo para ganar”.