El arte está de luto. El mundo ha perdido a una gran y querida artista.
Cubana de nacimiento, dominicana de corazón, para Quisqueya ser artista lo abarcaba todo, de ahí que su creatividad no tuviera límites y lo reflejara en unas obras con las que, confesó en una entrevista para Diario Libre, se divertía experimentando para provocar preguntas más que respuestas.
Hoy las reacciones a su fallecimiento no se han hecho esperar.
“Hoy perdemos a una estrella. Quisqueya Henríquez, una maestra fortuita, una mujer singular. Su obra rompió esquemas tradicionales creando una revolución digna de admiración, para la posteridad.
Una dura batalla al final de su vida. Le sobrevivirán por siempre sus aportes a las artes plásticas, lograr colocar con tanta belleza y profundidad el alma de cultura latinoamericana en las salas y museos más importantes del mundo. EPD”, escribió en sus redes la ministra de Cultura Milagros Germán.
El Centro León, que tantas veces fue testigo de su trabajo, dejó saber en su cuenta de IG que Quisqueya fue “una artista que definió de muchas maneras el ser de un Caribe complejo y múltiple, Quisqueya Henríquez nace en La Habana, crece en Santo Domingo, se educa en La Habana y desarrolla su obra en Santo Domingo. Su cuerpo de trabajo es de suma importancia en el panorama de las artes del Caribe.
Su obra ofrece luces en relación con las identidades insulares y archipelágicas, el aislamiento y las cajas de resonancia, los estereotipos y los tipos, los sujetos migrantes y arraigados.
Una colaboradora constante del Centro León, multiplicadora en talleres y participante de encuentros y eventos.
Quisqueya alude a la insularidad desde lenguajes diversos y nos deja, en el conjunto de su obra, un legado importante de reflexiones alrededor del tema, entre los que destaca su pieza Helado de agua de mar Caribe (2002), Premio del XIX Concurso de Arte Eduardo León Jimenes, clave en estas reflexiones. Paz y luz para su alma”.
“Quisqueya desde el enfoque interdisciplinario y a través de diversas técnicas nos acercó a aspectos relacionados con la cultura, el Caribe y el contraste social. Nos sumamos al dolor de toda la comunidad. En paz descanses Quisqueya“, comunican desde el Museo de Arte Moderno.
“Nos unimos al luto que embarga a la comunidad artística dominicana por el fallecimiento de la artista visual Quisqueya Henríquez. Su obra nos deja un legado de múltiples reflexiones sobre las narrativas y asociadas al Caribe, nuestra relación con el más, la insularidad y la condición de migrante.
En el CCESD tuvimos al placer de acoger dos de sus exposiciones individuales, “Panorama” (2000) y “Maleza, múltiples cuerpos de trabajo” (2015); así como la colectiva “El ruido de los otros”, (2010). Paz a sus restos”, desde el Centro Cultural de España en Santo Domingo.
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