De regreso en Madison Square Garden con la oportunidad de establecer una racha de cuatro victorias consecutivas, los Rangers parecieron perdidos en su hielo local, siendo superados en esfuerzo por Lightning —y superados en disparos 35-11— en una derrota 4-1 el sábado por la tarde.
Mientras Tampa Bay (16-7-2) consiguió su séptima victoria consecutiva y venganza por la derrota 7-3 ante los Blueshirts el 12 de noviembre, los Rangers (13-12-2) añadieron otro capítulo vergonzoso en el Garden, donde han logrado una marca de 2-8-1, siendo limitados a un gol en ocho juegos. En la carretera, los Rangers poseen 11 victorias, las mejores de la NHL, promediando 3.43 goles por juego. Entraron al partido del sábado promediando 1.8 goles por juego en casa.
Después de un inicio de temporada con muchos juegos como visitante, los Rangers jugarán seis de sus próximos ocho partidos en casa, comenzando el martes contra Dallas.
Los Rangers abrieron el partido pasando casi 10 minutos sin registrar un disparo al arco, mientras Lightning fueron acreditados con los primeros nueve disparos del juego, y 17 de los primeros 18 intentos de disparo, fallando en penetrar una defensa de Lightning sin tres de sus defensores principales (Victor Hedman, Ryan McDonagh, Erik Cernak) o probar al portero suplente Jonas Johansson.
Habría sido una masacre si no fuera por Igor Shesterkin (31 atajadas), quien frecuentemente estuvo en su mejor nivel pero también se benefició de algunos escapes. Después de una atajada que dejó a Shesterkin sobre su estómago, Pontus Holmberg falló una red abierta al levantar el disco sobre el travesaño. Luego, Jake Guentzel se escapó tras la defensa en un breakaway, pero erró el tiro. Zemgus Girgensons luego quedó solo entre los círculos, pero su disparo chocó con el poste.
Las oportunidades siguieron acumulándose, con el hielo inclinado hacia Shesterkin. Poco después de que el Garden produjera una ovación sarcástica por Carson Soucy poniendo el primer disparo a la red a la mitad del período, Tampa finalmente tomó la ventaja con un rebote afortunado. Solo después de que Brandon Hagel lanzó un disco que rebotó en el patín de Soucy —y fue rápidamente redirigido al fondo de la red— el marcador comenzó a reflejar la realidad, con Lightning tomando ventaja 1-0 con 9:07 restantes en el período.
Mientras los Rangers tienen marca de 11-2 esta temporada cuando anotan el primer gol, han ganado solo dos de 13 juegos cuando el oponente anota primero.
Fue un milagro que el daño no fuera peor, y que los Rangers recibieran su primer power play cinco minutos después, con oportunidad de igualar el marcador.
Pero incluso con tiempo amplio en la zona, fallaron en poner un disparo a puerta durante la ventaja numérica, terminando el período con solo dos disparos a la red.
Los Rangers lucharon por encontrar impulso después del descanso, con Matthew Robertson siendo penalizado por holding temprano en el segundo período. Los Rangers mataron el penalty pero pronto permitieron el aparentemente inevitable segundo gol de Lightning.
Después de que Hagel fue detenido en el break por una atajada de Shesterkin, el máximo anotador de Tampa recogió su propio rebote, y lo levantó sobre el portero de Rangers para su segundo gol con 11:02 restantes.
A través de 31 minutos, los Rangers habían puesto cuatro disparos a la red; ninguno de J.T. Miller; ninguno de Mika Zibanejad; ninguno de Will Cuylle; ninguno de Alexis Lafrenière; uno de Artemi Panarin.
Luego, el déficit fue reducido a la mitad, con Adam Fox alimentando un pase cross-ice a Miller, quien empujó el primer gol de los Rangers con 2:29 restantes en el segundo período. Fue el séptimo gol de Miller en la temporada.
Lightning falló en capitalizar después de abrir el tercer período en power play —tras interferencia de Shesterkin— pero recuperaron su ventaja de dos goles poco después de que terminó cuando Nikita Kucherov encontró a Nick Paul al frente.
Los Rangers mostraron señales de vida después de conseguir otra oportunidad de power play con 8:04 restantes, pero cada oportunidad fue seguida por el gemido colectivo de miles. Luego vinieron los abucheos.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**