La tensión en Oriente Próximo, una vez más, escala a un nuevo nivel después de que el líder de la milicia libanesa Hezbolá, Hasan Nasrallah, haya hablado de “declaración de guerra” de Israel al referirse a las explosiones de los últimos dos días en buscas y walkie-talkies en el Líbano. “El enemigo israelí ha cruzado todas las líneas rojas”, ha aseverado Nasrallah en un comunicado a sus tropas.
El gobierno israelí ya habla de una “nueva fase” de la guerra en Oriente Próximo mientras continúa su ofensiva sobre Gaza contra Hamás y bombardea “objetivos militares” en el sur de Líbano contra Hezbolá. Ambas organizaciones comparten varios lazos por su enemistad total con Israel y por su principal aliado: Irán.
El Eje de la Resistencia iraní, formado por Hezbolá y otros aliados
Hezbolá, al igual que Hamás, forma parte del llamado “Eje de Resistencia” iraní: una red de organizaciones al amparo del régimen de Teherán y que operan bajo apoyo económico y militar de los ayatolás en diferentes regiones de Oriente Medio y Próximo. Todas, como Irán, comparten la doctrina islamista chií y un marcado antisionismo: consideran a Israel un enemigo que debe desaparecer y apoyan las acciones militares en favor de Palestina.
¿Quiénes conforman este Eje de la Resistencia de Irán? Además del propio régimen iraní, también Siria e Irak están estrechamente relacionados con la influencia iraní. Al margen de los estados, el Eje lo conforman distintas organizaciones:
- Hamás (Gaza)
- Hezbolá (Líbano)
- Yihad Islámica Palestina.
- Los hutíes de Yemen.
- Diferentes milicias palestinas como los Comités de Resistencia Popular o el FDLP.
Hezbolá nació y creció como movimiento antisionista
El estallido de la guerra en Gaza y las operaciones de Israel en suelo palestino han despertado las reacciones de todos los integrantes del “Eje de la Resistencia”, siendo Hezbolá uno de los más activos.
La historia entre Hezbolá e Israel viene de lejos: la milicia libanesa nació y se desarrolló en el marco de una Guerra Civil en su país y la invasión del sur del territorio por parte de Israel, que consolidó a la organización como el principal movimiento anti-israelí de la región y uno de los principales apoyos de Hamás