Los migrantes que tienen antecedentes criminales, que se han establecido en otra nación o que podrían sentirse seguros si se hubieran establecido en otra parte de su país de origen, no podrán solicitar asilo en Estados Unidos.
Esta es una de las claves de un nuevo proyecto de ley bipartidista de control fronterizo presentado por el Senado estadounidense, que algunos consideran como una vuelta a las políticas migratorias del expresidente Donald Trump y que busca poner fin a la práctica de “detención y liberación”.
Además, se espera que se hagan más estrictos los criterios para la aprobación del asilo para migrantes que huyen de persecución y amenazas por motivos como raza, religión, afiliación política o pertenencia a un grupo discriminado.
El plan, elaborado por los senadores James Lankford (republicano), Chris Murphy (demócrata) y Kyrsen Sinema (independiente), será votado el próximo miércoles y se necesita el apoyo de 60 senadores para aprobarlo, señaló la agencia de noticias Efe. Sin embargo, tiene muy pocas posibilidades de aprobarse en la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos.
Otras claves importantes del acuerdo migratorio
Además de la restricción en la solicitud de asilo para ciertos grupos de migrantes, el proyecto de ley bipartidista de control fronterizo incluye varias claves importantes:
• Fin de la “detención y liberación”: bajo esta práctica, los migrantes indocumentados que llegan a la frontera de Estados Unidos y solicitan asilo son liberados mientras esperan una audiencia ante un juez de inmigración.
• Autorización para expulsar a los migrantes: el Departamento de Seguridad Nacional estará autorizado a suspender los ingresos de migrantes en la frontera estadounidense cuando la cifra diaria de detenciones supere ciertos límites establecidos.
• Trámite expedito de pedidos de asilo: el proyecto busca acelerar el trámite de los pedidos de asilo, que actualmente pueden durar años, recudiendo el tiempo a seis meses.
• Procesamiento expedito de migrantes detenidos: los migrantes detenidos después de cruzar la frontera por sitios que no son los puertos de ingreso serán procesados de manera expedita dentro de un plazo de 10 a 15 días.
• Programa de supervisión y permiso de trabajo para aprobados en audiencia inicial: los indocumentados aprobados en la audiencia inicial recibirán temporalmente un permiso de trabajo y estarán dentro de un programa de supervisión hasta que se resuelva su pedido de asilo en un plazo de 90 días.
• Limitación de la autoridad del Gobierno en el otorgamiento de amparos migratorios temporales humanitarios (parole): el plan limita la autoridad del gobierno en este aspecto.
• Asignación de fondos para albergues y otros programas en ciudades y estados que han recibido gran número de migrantes: se asignarán fondos para ayudar a estas comunidades.
• Autorización de visas para inmigración relacionada con el empleo y la familia: se autorizarán 50,000 visas para este fin en cada uno de los próximos cinco años.
Estos elementos, destaca la agencia de noticias Efe, son parte de un esfuerzo más amplio para abordar la crisis migratoria y establecer políticas más estrictas en la frontera de Estados Unidos.
Acuerdo migratorio rechazado por los republicanos
Los republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazaron el acuerdo por considerarlo insuficiente. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, junto a otros líderes, expresó su descontento y argumentó que no aborda las políticas necesarias para proteger la frontera.
“Los republicanos de la Cámara nos oponemos al proyecto de ley migratoria porque no cumple con ninguna de las políticas necesarias para proteger nuestra frontera”, expresó Johnson.
Esta oposición subraya las diferencias internas en el partido republicano respecto a las medidas migratorias, lo que podría complicar los esfuerzos para alcanzar un consenso legislativo.
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