Cuando accidentalmente se rompe un artículo en una tienda, surge la pregunta de quién es el responsable de pagar por los daños. Esta es una situación que puede generar confusión y preocupación tanto para los clientes como para los comerciantes. Por esa razón, conoceremos las diferentes consideraciones legales y prácticas que rodean esta situación, proporcionando orientación clara sobre cómo proceder en caso de una rotura accidental en un establecimiento comercial.
La responsabilidad del cliente por daños accidentales
Según la ley, si un cliente rompe involuntariamente un artículo en una tienda, este tiene la obligación de indemnizar al comerciante por el perjuicio causado, debido a que el cliente tiene la responsabilidad de reparar el daño que la pérdida de la mercancía ha causado al negocio. Esta responsabilidad se extiende incluso a los daños causados por personas o cosas bajo su control, como menores de edad o mascotas.
Cuando el cliente tiene seguro de responsabilidad civil
Si el cliente cuenta con un seguro de responsabilidad civil, ya sea a través de su póliza de hogar o de otro tipo, puede activar esta cobertura para que sea la aseguradora quien indemnice al comerciante. Para ello, el cliente debe realizar una declaración de siniestro ante su compañía de seguros en un plazo de 5 días. En esta declaración, debe incluir todos los detalles del incidente, como el lugar, la fecha y las circunstancias.
Si el comerciante también cuenta con un seguro contra roturas de mercancía, debe proporcionar al cliente los datos de su aseguradora para que este los incluya en la declaración de siniestro. Además, el cliente debe compartir su información y los datos de su compañía de seguros con el comerciante, para que este último también pueda realizar su propia reclamación.
Es importante tener en cuenta que el seguro de responsabilidad civil puede conllevar el pago de una franquicia, por lo que el cliente debe verificar el monto de esta en su póliza.
Cuando el cliente no tiene seguro de responsabilidad civil
Si el cliente no cuenta con un seguro de responsabilidad civil, deberá indemnizar directamente al comerciante por el perjuicio sufrido. En este caso, el cliente no pagará el precio de venta del artículo, sino el costo real que el comerciante pagó por el producto. Para justificar este monto, el comerciante deberá presentar la factura de compra del artículo que se rompió. Si el pago se realiza en el momento, el cliente puede solicitar un recibo como prueba de la operación.
La responsabilidad del comerciante
Si bien el cliente tiene la obligación de indemnizar al comerciante por los daños accidentales, existen casos en los que el comerciante también puede ser responsable y, por lo tanto, no puede reclamar una compensación.
Si el accidente se debe a una falta o negligencia del comerciante, este no podrá exigir al cliente que pague por los daños. Esto puede suceder, por ejemplo, si el accidente se produce por un exceso de mercancía en los pasillos o una mala disposición de los productos (colocados demasiado altos o en equilibrio inestable). En estos casos, el cliente debe poder demostrar la falta o negligencia del comerciante, ya sea mediante fotografías, testimonios u otros medios de prueba.
Procedimiento de indemnización
Independientemente de si el cliente tiene o no un seguro de responsabilidad civil, el proceso de indemnización en caso de rotura accidental de un artículo en una tienda sigue unos pasos específicos.