Mientras que en Hungría Max Verstappen aún expresaba la expectativa de que Red Bull Racing no ganaría ninguna carrera más en lo que quedaba de la temporada 2025 de Fórmula 1, la realidad ha resultado diferente. El neerlandés se impuso en Monza y lo hizo de manera dominante, acumulando unos veinte segundos de ventaja, aunque Lando Norris bromeó durante la rueda de prensa posterior a la carrera: “¡Ho ho, solo fueron diecinueve! ¡Quiero evitar aquí cualquier desinformación!”
Distinción entre aspectos específicos de Monza y la metodología del equipo
A pesar de este guiño, la superioridad de Verstappen y Red Bull fue muy inesperada. Esto plantea la pregunta de hasta qué punto se trató de algo específico de Monza o si este impulso también ofrece esperanza para las próximas carreras. “Bueno, muchas cosas se hicieron específicamente para Monza”, empieza el jefe del equipo Red Bull, Laurent Mekies, respondiendo. “Esta vez creamos alas especiales para Monza, trabajamos mucho en una configuración específica y así sucesivamente. Los chicos hicieron un trabajo excelente analizando el año pasado y proponiendo soluciones concretas. Para responder a tu pregunta, creemos que gran parte de este rendimiento fue específico de Monza. Pero en Bakú tenemos que descubrir cuánto de lo aprendido se puede usar también en otros circuitos. Esto se refiere a los nuevos componentes [suelo] y a cómo utilizamos el coche durante el fin de semana de carrera”.

Mekies señala así los dos puntos más importantes. En lo que respecta al coche, una parte del rendimiento destacado fue específica del circuito. No solo contaba Red Bull esta vez –a diferencia del año pasado– con un paquete de baja carga aerodinámica que funcionaba bien, sino que el RB21 en general rinde mejor en circuitos como Monza. Esta es una opinión que Verstappen también comparte: “Una parte es específica del circuito. En Monza corrimos con poca carga aerodinámica y nuestro coche siempre rinde un poco mejor en circuitos de baja a media carga. No es que de repente estemos de vuelta y podamos pelear en todas partes”.
Cabe señalar que Bakú, con sus largas rectas, también debería favorecer bastante a Red Bull. Sin embargo, el circuito urbano de Azerbaiyán es interesante para ellos. Por un lado, los tramos largos a fondo y las curvas de noventa grados favorecen al RB21; por otro, Verstappen ha señalado en varias ocasiones que los circuitos urbanos y los baches siguen sin ser óptimos para el equipo de Milton Keynes. Por tanto, Bakú tiene puntos positivos y negativos para Red Bull, aunque en esencia debería adaptarse bastante bien al coche. No en vano, Helmut Marko ya mencionó antes del Gran Premio de Italia que Bakú era una oportunidad potencial de victoria. La verdadera prueba para Red Bull llegará después en Singapur, ya que ese circuito, en teoría, se adapta menos al monoplaza.
¿Se pueden aplicar las lecciones de Monza en Bakú?
El otro aspecto que Mekies mencionó es cómo Red Bull “trató el coche” en Monza. Esto se refiere a lo que el equipo llamó durante el fin de semana de Italia “una nueva filosofía” – sobre la que se puede leer más en este artículo previo. Red Bull espera poder aplicar estas lecciones en Bakú y en los fines de semana de carrera posteriores. “Lo más positivo es que ahora parece que entendemos un poco mejor qué debemos hacer con el coche para ser competitivos. Esperemos poder trasladar ese conocimiento a los próximos fines de semana, aunque en algunos circuitos funcione mejor que en otros”, confirma Verstappen.
Foto de: James Sutton / LAT Images via Getty Images
Esto apunta más específicamente a lo que Marko explicó en Monza: seguir un poco menos la simulación y, en ciertos momentos, confiar más en la retroalimentación del piloto. “Por eso, nuestro enfoque ahora es: independientemente de lo que nos muestre el simulador, lo mezclamos con la experiencia de Max y la de nuestros ingenieros”, dice el austriaco de 82 años. “Todo el equipo técnico ahora es mucho más abierto y discute todos los asuntos internamente. No se limita a aceptar ciegamente lo que dice el simulador”.
Mientras Marko menciona al equipo técnico, Pierre Waché, como director técnico, juega un papel clave en esto. Él también afirma que el enfoque en la puesta a punto del coche ha cambiado algo y espera trasladar ese conocimiento a los ocho fines de semana de carrera restantes: “Nos ha dado una dirección ligeramente diferente para la puesta a punto del coche. En Zandvoort ya habíamos encontrado esa dirección, aunque con otro nivel de carga aerodinámica y un circuito que de por sí no nos favorecía tanto. En Monza optimizamos aún más esa nueva dirección. Esperamos que funcione también en otros circuitos”.
Al preguntarle si este nuevo enfoque significa confiar menos ciegamente en las herramientas de simulación, Waché responde: “Bueno, seguimos usando todas las herramientas a nuestra disposición, pero teniendo en cuenta sus limitaciones”. Si Red Bull puede encontrar también en otros circuitos la (pequeña) ventana de operación del RB21, el equipo espera ser más competitivo, aunque Waché no cuenta con una repetición exacta de Monza. “McLaren sigue siendo muy rápido y siempre estará ahí. Pero, en cualquier caso, era importante para nosotros contraatacar en Monza, ya que el año pasado sufrimos mucho allí”.
En Bakú, esa lucha la temporada pasada fue algo menor. Sergio Pérez, hasta su choque tardío con Carlos Sainz, todavía estaba en la pelea por el podio en Azerbaiyán, lugar donde Oscar Piastri consiguió la segunda victoria de su carrera y donde el debate sobre los alerones flexibles volvió a resurgir. Con ese rendimiento del año pasado y el enfoque algo cambiado en mente, Marko se muestra cautelosamente optimista para el próximo fin de semana: “Para circuitos rápidos como Bakú estoy bastante optimista, sí. Singapur es la única carrera que nunca hemos ganado, y en circuitos lentos siempre nos cuesta, pero en este periodo todo es posible”, afirma esperanzado.
Red Bull espera, con las lecciones de Zandvoort y Monza, encontrar más a menudo la ventana de puesta a punto ideal del RB21, por pequeña que sea. Y si esa ventana ideal se encuentra, el coche quizás no sea siempre tan malo como se pensó durante tanto tiempo. Si esto se traduce en éxito dependerá, entre otras cosas, del tipo de circuito y de la fuerza de McLaren, pero al menos podría hacer de Red Bull un factor relevante en ciertos momentos. No todos los fines de semana serán al nivel de Monza, pero en un buen día y en un circuito adecuado, un rendimiento destacado sigue siendo posible.
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