El 5 de noviembre los estadounidenses están llamados a las urnas para elegir a su 47º presidente, entre Kamala Harris y Donald Trump. La encuestas señalan que puede ser los comicios más reñidos en la historia reciente de Estados Unidos. La demócrata y el republicano aparecen separados por apenas dos puntos porcentuales en la media de los sondeos.
En nuestro análisis de los programas electorales de ambos candidatos, esta vez comparamos sus propuestas sobre asuntos sociales. ¿Qué diferencias hay en sus soluciones para la sanidad, el aborto o las drogas?
Las propuestas de Harris en asuntos sociales
Aborto
Mientras el presidente Joe Biden ha admitido sus luchas internas sobre el tema (hay que tener presente que es católico), Harris no tiene dudas y defiende hasta con pasión el derecho de las mujeres de Norteamérica al aborto. De hecho, la defensa de la salud reproductiva es uno de los ejes de su vicepresidencia y de su campaña presidencial, asegura The Washington Post.
En esa línea, no ha evitado hablar de las consecuencias de las nuevas leyes estatales y la sentencia Dobbs (el fallo del Tribunal Supremo que supuso un enorme revés para el derecho al aborto). En su opinión, se ha creado una “realidad horrible y desgarradora”.
Lo que queremos es volver a poner en vigor las protecciones que el Tribunal Supremo eliminó… convertir en ley las protecciones de Roe contra Wade”
Antes de ser la candidata demócrata, Harris defendió que el Congreso aprobara una legislación que restableciera la norma nacional que existía bajo el caso Roe contra Wade (la sentencia del Supremo que sustentaba el derecho al aborto). En marzo, cuando un periodista le preguntó cuál era la mejor manera de sustituir el “recipiente imperfecto” de Roe, Harris respondió: “Lo que queremos es volver a poner en vigor las protecciones que el Tribunal Supremo eliminó, es decir, codificar, convertir en ley las protecciones de Roe contra Wade. Eso es lo que queremos”.
Sanidad
Lucharé por un futuro “en el que todos podamos permitirnos la asistencia sanitaria”, decía Harris en su vídeo de presentación de campaña en julio. Como senadora y vicepresidenta, ha intentado preservar la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA) y luchar contra los intentos del Partido Republicano de derogarla. Una parte de los subsidios ampliados de la ACA firmados por Biden expirará después de 2025. La Casa Blanca ha pedido su ampliación y Harris está de acuerdo en ello.
En el pasado, la candidata demócrata adoptó posiciones agresivas sobre la atención médica, informa NBC News. En 2019, firmó la Ley Medicare para Todos del senador Bernie Sanders, cuando éste era candidato presidencial. Luego propuso su propia versión y daba un mayor papel al seguro privado.
LGTBQ
Harris ha apoyado durante mucho tiempo los derechos de los transexuales. “Celebramos a los estadounidenses transgénero y no binarios… Os vemos. Os apoyamos. No dejaremos de luchar por vosotros”, dijo en marzo pasado, en el Día de la Visibilidad Transgénero.
Celebramos a los estadounidenses transgénero y no binarios… No dejaremos de luchar por vosotros”
La demócrata se ha ganado los elogios de los defensores del colectivo LGBTQ desde hace décadas. Cuando era fiscal de distrito en San Francisco persiguió la violencia contra estas personas como delitos de odio y abogó por cambiar un precedente legal de California considerado intolerante.
La administración Biden amplió las protecciones del Título IX para incluir a las personas trans, aunque se abstuvo de abordar la candente cuestión de los atletas trans en el deporte universitario.
Drogas
Harris va un poco más allá que Biden también en esta cuestión. Incluso ha admitido haber consumido cannabis. Como fiscal general de California, se opuso a una iniciativa electoral para legalizar la marihuana en el estado. Pero su postura sobre el tema ha evolucionado.
A diferencia del presidente o del expresidente Trump, ella abogó por eliminar el cannabis de la Ley de Sustancias Controladas por completo y legalizar federalmente la droga. Lo hizo en 2020.
Como senadora y candidata a la presidencia, Harris defendió y presentó una ley para despenalizar y gravar el cannabis a nivel federal. También copatrocinó otros proyectos de ley relacionados con la marihuana en el Congreso, incluida la Ley de Justicia de la Marihuana, junto con otros colegas demócratas.
Las propuestas de Trump en asuntos sociales
Aborto
Trump apoyó en su día el derecho al aborto, pero eso cambió con su candidatura a la Casa Blanca en 2016. De hecho, se atribuye el mérito de haber anulado el caso Roe contra Wade tras nombrar a tres jueces conservadores que votaron con la mayoría.
Llegó a considerar la posibilidad de una prohibición del aborto en todo el país, pero finalmente desechó esa idea y apoyó el derecho de cada estado a adoptar su propio procedimiento. Como presidente, apoyó una prohibición federal de 20 semanas.
Trump dice que apoya las excepciones por violación, incesto y por la vida y la salud de la mujer. Se opone a que los contribuyentes financien los abortos.
Sanidad
En esta cuestión, de nuevo el problema de decir qué pero no cómo. El qué de Trump es cambiar Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA); pero no hay cómo. El republicano no ha ofrecido un plan alternativo.
Como presidente, Trump luchó por eliminar la ACA, incluidas sus regulaciones sobre las aseguradoras y sus subsidios para la cobertura. Consiguió eliminar la penalización del mandato individual por no tener seguro. Utilizó la acción ejecutiva para flexibilizar algunas regulaciones de la ACA y respaldó litigios para acabar con la ley.
En noviembre de 2023, reavivó los llamamientos para sustituir la ACA. Sin embargo, más recientemente, ha suavizado su postura y ha dicho que simplemente quiere mejorar la ACA, no eliminarla.
LGTBQ
Trump se opone a ampliar los derechos de los transexuales. Ha dicho que la ampliación del Título IX de Biden es una”locura”. El candidato republicano ha prometido utilizar el poder federal para detener la atención de afirmación de género para menores, que equipara con “abuso infantil”. Quiere Trump desalentar la promoción de la transición de género para los estadounidenses de cualquier edad. En esa línea, pretende que los maestros que discuten la transición con los estudiantes sufran las consecuencias.
Durante su presidencia, consideró definir oficialmente el género como una condición biológica inmutable determinada al nacer, lo que haría imposible que las personas cambiaran de género a los ojos de la ley.
Drogas
Trump ha reconocido que legalizar el cannabis es “algo bastante popular” entre los votantes. Y eso mueve su interés. En 2016, como candidato, dijo que “le gusta” el cannabis cuando se utiliza con fines medicinales.
Ahora es partidario de que la legalización de la marihuana con fines recreativos se deje en manos de cada estado. En septiembre, Trump aseguró que votaría a favor de la medida electoral de Florida para legalizarla allí.
También respaldó la reclasificación de la droga en la Ley de Sustancias Controladas, un paso que la administración Biden anunció en mayo. Su administración tomó varias medidas contra la marihuana, incluida la revocación de una política de la era Obama que ordenaba a los funcionarios no iniciar acciones judiciales relacionadas en los estados donde la droga es legal.