La victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos supone un punto de inflexión en las relaciones internacionales: a la espera de que el magnate regrese a la Casa Blanca el próximo 20 de enero, la escena internacional, y especialmente la Unión Europea, se prepara para redefinir sus relaciones con un presidente que ha tenido los aranceles comerciales y el cuestionamiento del gasto europeo en defensa por bandera.
El bloque comunitario no recibe en el mejor momento la noticia de la vuelta del expresidente: los Estados miembros saben de la importancia de fijar una posición común respecto a EEUU ante el peligro inherente de una nueva guerra comercial con la administración Trump.
En ese sentido, desde Bruselas dicen haber “aprendido la lección” en la primera etapa del magnate en la Casa Blanca: de hecho, la UE ha creado una “fuerza de acción rápida” para lidiar de forma dinámica y unida con las decisiones de la nueva administración.
La UE cuenta con un equipo preparado para lidiar con Trump
Los funcionarios de la Unión Europea están coordinando estrategias, con la Comisión Europea liderando estos esfuerzos. De hecho, el ejecutivo comunitario ha creado lo que en el seno del gabinete de Ursula von der Leyen se conoce como la “Trump Task Force”, un grupo de trabajo para trabajar en una respuesta rápida a posibles giros de timón de Trump en la política comercial con Europa, como ya ocurrió durante su primer mandato, cuando ordenó aranceles sobre el acero y el aluminio europeos y amenazó con hacer lo propio a la industria del automóvil.
La idea de esta “Trump Task Force” es responder de forma rápida y contundente a estas posibles decisiones, de forma que las negociaciones puedan ser “directas y honestas” y las respuestas, firmes y rotundas para devolver a Trump a la senda del diálogo. “Si ponen presión, pondremos presión”, aseguran las fuentes.
Este equipo, según explican fuentes comunitarias consultadas por 20minutos, lleva trabajando varios meses a la expectativa del resultado de las elecciones y valorando cualquier escenario. Este tipo de equipos, explican, no son nuevos en las relaciones de la UE con terceros países, aunque destacan que es un paso importante al referirse a un país como Estados Unidos. Además, desde Bruselas aseguran que, aunque esta estrategia se dará en el ámbito comercial, las implicaciones geopolíticas están por verse.
Un español al frente del grupo de trabajo de la UE frente a Trump
Aunque no se conoce prácticamente nada sobre la estructura o los miembros de este “equipo Trump”, al frente del grupo se encuentra, según informa El Confidencial, un español: Alejandro Caínzos.
Caínzos ha formado parte del gabinete de la hasta ahora vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea a cargo de la cartera de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, donde ha participado de negociaciones comerciales con Estados Unidos.
Antes fue asesor en la Secretaría General y en la Dirección General de Mercado Interior y Servicios. Se dice de él que es un diplomático de perfil atlantista, partidario de las buenas relaciones con EEUU pero preparado para una falta de sintonía, algo probable con Trump en el Despacho Oval.