A nadie se le escapa que Elon Musk ha sido un hombre clave en la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos: el magnate de Tesla y SpaceX y el hombre más rico del mundo ha sido el gran apoyo público del expresidente republicano, donando 200 millones de dólares a su campaña y utilizando toda su influencia (principalmente a través de X, la red social de la que es propietario) para promover su regreso a la Casa Blanca.
Se sabía que Musk tendría influencia directa sobre las acciones de la Casa Blanca, y ahora Trump ha confirmado que el empresario sudafricano estará al frente de su propio departamento en el gobierno de Estados Unidos: el Departamento de Eficiencia Gubernamental.
El departamento, liderado por Musk, dirigirá una reforma total de la administración
Apodado DOGE por sus siglas -y en clara diferencia al Dogecoin, la criptomoneda apadrinada por Elon Musk- el Departamento de Eficiencia Gubernamental será el nuevo organismo encargado de diseñar y efectuar la reforma de la Administración pública de Estados Unidos, una de las grandes promesas de Trump durante la campaña electoral.
Según ha anunciado el propio Trump en un comunicado, Musk y el empresario Vivek Ramaswamy serán los encargados de “allanar el camino” para que la nueva Administración “desmantele la burocracia gubernamental, reduzca drásticamente el exceso de regulaciones, recorte los gastos superfluos y reestructure las agencias federales“.
Las reformas del DOGE, que Trump ha calificado como “el Proyecto Manhattan” -en el que EEUU desarrolló la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial- de su administración, pretenden reducir los 6,5 billones de dólares de los que, según sostiene el presidente electo, consta el gasto público anual de Estados Unidos, acabando “con el dispilfarro y el fraude masivos” y maximizando la eficiencia.
El gran proyecto de Trump y Elon Musk concluirá, según la declaración del republicano, el 4 de julio de 2026, en lo que adelanta será “el regalo perfecto” para el 250º aniversario de la independencia de Estados Unidos.
El DOGE reducirá drásticamente el gasto público de EEUU
Elon Musk ha celebrado el anuncio en X, donde ha explicado que todas las acciones del nuevo departamento serán publicadas online y la gestión contará con “la máxima transparencia” para eliminar “los gastos más absurdos de los impuestos” de los ciudadanos. En el propio comunicado de Trump, Musk promete que la reforma “hará temblar el sistema y a todos los implicados en el despilfarro gubernamental, que son muchos”. También ha aseverado que no tomar estas medidas puede suponer “la bancarrota de Estados Unidos” y que “no se puede permitir que quienes despilfarran el dinero de los contribuyentes sigan haciéndolo sin sufrir consecuencias”.
Aún no se sabe con certeza como empezará la tarea de este nuevo departamento, si bien el socio de Musk en esta misión, Vivek Ramaswamy, ha adelantado en X que pronto se comenzarán a recopilar ejemplos de lo que califica “despilfarro, fraude y abuso del gobierno”. Ramaswamy también ha hecho un guiño en redes sociales a la gestión de Javier Milei en Argentina para sintetizar la reducción drástica del sector público argentino que pretenden emular en Estados Unidos:
Con una fortuna valorada en 319.000 millones de dólares, Elon Musk tendrá así un papel clave en el próximo gobierno de Estados Unidos, en un departamento que pretende, además, desregularizar, potenciar e incentivar la actividad de sectores privados como el de la industria de los vehículos eléctricos, de la que él mismo es uno de los principales magnates.
Los detractores de estas medidas ven difícil que el plan de Musk pueda efectuarse sin que tenga efectos sobre los servicios públicos de los estadounidenses, pero esta reforma administrativa ha formado parte de la campaña de Trump desde el principio: el propio presidente electo adelantó durante los meses previos a las elecciones que Musk tendría un papel clave en esta tarea. Ahora, el magnate sudafricano, tan decisivo en la campaña del nuevo presidente, encuentra su sitio en la Casa Blanca como pocos empresarios lo habían hecho en la historia.
