El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió este miércoles al líder venezolano, Nicolás Maduro, que lleva a cabo su primer viaje al exterior desde la crisis política desatada en su país tras las elecciones del 28 de julio. “Venezuela es uno de los viejos y fiables socios de Rusia en América Latina y en el mundo en general”, afirmó Putin durante la reunión celebrada en la ciudad rusa de Kazán en el marco de la cumbre de los BRICS y transmitida en directo por la televisión pública rusa.
El mandatario ruso -que ya oficializó una alianza con Corea del Norte en junio- destacó que las relaciones de asociación estratégica con Venezuela continúan fortaleciéndose. “Crecen los volúmenes de comercio bilateral, tenemos múltiples proyectos en las ramas de la energía, la industria farmacéutica, el transporte, la conquista del espacio, las nuevas tecnologías”, declaró.
Por su parte, Maduro, quien llegó este martes por la noche a Kazán en un viaje sorpresa, aseguró que Venezuela ha logrado recuperar su economía con esfuerzo propio e indicadores positivos de crecimiento económico. “Estamos preparados para seguir recibiendo inversión rusa y para continuar fortaleciendo nuestro comercio y la alianza entre sectores empresariales en todos los campos”, aseveró.
“Nosotros hemos pasado el desierto, como usted sabe, creo que hemos pasado varios desiertos y estamos ahora de pie, enteros y victoriosos, el pueblo de Venezuela está victorioso”, dijo el líder venezolano, en referencia a las profundas crisis económicas y políticas que ha atravesado la nación caribeña en la última década.
El mandatario aseguró que “Venezuela está en el camino de los BRICS, porque está en el camino del equilibrio del mundo, para construir un mundo multipolar, multicéntrico”. Además, afirmó que su país practica los principios de los BRICS por convicción. “El sur global solo podrá existir con el derecho a tener futuro, igualdad, libertad y prosperidad”, declaró.
“El siglo XXI es el siglo del gran cambio, de la gran transformación, el siglo del nacimiento de una nueva geopolítica, donde las nuevas superpotencias emergentes como China, Rusia o la India, puedan practicar relaciones de respeto y cooperación con los pueblos del Sur y del Este global”, señaló.
El presidente venezolano calificó la cumbre de los BRICS de “histórica” y señaló que “es un gran mensaje de esperanza para los pueblos del mundo”. Maduro, que no había viajado al exterior desde julio pasado, también se reunió este miércoles en Kazán con los líderes de Bielorrusia, Turquía, Palestina y Etiopía.
Maduro viajó a Rusia con la esperanza de entrar formalmente en los BRICS -asociación de economías emergentes liderada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-, algo que el Gobierno venezolano ya había dado por hecho. Sin embargo, al llegar a Rusia se topó con la noticia de que Brasil -uno de sus tradicionales socios- había vetado su ingreso en la organización, según han informado los medios brasileños. A pesar de eso, fue recibido por Vladimir Putin.
La decisión de Brasil ya se veía venir, ya que el propio asesor para asuntos internacionales del Gobierno brasileño, Celso Amorim, manifestó esta misma semana sus reticencias al respecto. “Yo no defiendo la entrada de Venezuela. Creo que hay que ir despacio. No tiene sentido llenar [la organización] de países, de lo contrario pronto se creará un nuevo G-77″, afirmó el político en declaraciones a la CNN.