El alcalde de Providence, Brett Smiley, y el jefe de la Policía, Oscar Pérez, recibieron una fuerte ovación durante el partido de baloncesto universitario entre Providence y Seton Hall el viernes por la noche. Los aplausos se produjeron un día después de que las autoridades locales encontraran muerto en Salem, New Hampshire, al presunto autor del tiroteo que esta semana acabó con la vida de dos estudiantes de la Universidad Brown y de un profesor del MIT. Smiley y Pérez habían enfrentado un escrutinio nacional tras la investigación del caso, que incluyó la detención de un hombre inocente, confundido con el sospechoso, y cuestionamientos sobre la transparencia informativa durante la búsqueda. La investigación duró seis días hasta que las autoridades localizaron al sospechoso, Claudio Manuel Neves Valente, muerto por una herida de bala autoinfligida en una unidad de almacenamiento. La comunidad permaneció varios días a la espera de respuestas, con los residentes alarmados después de que la universidad enviara a los estudiantes a casa tras el tiroteo. Inicialmente, los detectives interrogaron a una persona de interés en un hotel fuera de la ciudad, pero la descartaron como sospechosa. La policía pasó días revisando videos de vigilancia del vecindario, que mostraron imágenes de una persona enmascarada, de complexión robusta, de aproximadamente 1.70 metros de altura y con una marcha peculiar. Neves Valente, de 48 años, era portugués y estudió física en Brown desde el otoño de 2000 hasta la primavera de 2001, según la presidenta de la universidad, Christina Paxson. Sin embargo, tomó una licencia y finalmente se retiró en 2003. Su motivo aún no se ha determinado y sigue bajo investigación. **REDACCIÓN FV MEDIOS**



