SANTO DOMINGO.- Génesis Samaria Acevedo Cruz denunció que, casi dos meses después de la muerte de su esposo, el proceso judicial no avanza y los señalados permanecen en libertad.
Acevedo explicó que mantenían desacuerdos continuos con vecinos por asuntos de vivienda en Haina, situación que generó tensiones prolongadas y desencadenó un suceso lamentable el 14 de septiembre.
Indicó que ese día reclamaron por agua lanzada hacia su vivienda, lo cual provocó discusiones intensas. Según su denuncia formal, el padre de una joven involucrada regresó acompañado por varios hombres portando armas de fuego, accionando múltiples detonaciones que afectaron directamente a la familia presente.
El hecho resultó en la muerte de Carlos Alberto Canelo Benítez, cuyo documento médico certificó lesiones internas graves por impacto de proyectil.
Acevedo aseguró que debió abandonar la vivienda el mismo día, manifestando temor constante por advertencias previas recibidas y la posibilidad de nuevas confrontaciones. Expresó también que la situación ha afectado su estabilidad emocional, mencionando asistencia psicológica continua.
“Yo no duermo, estoy yendo al psicólogo. Esto me está destruyendo”, declaró la viuda.
La denunciante agregó que uno de los señalados había advertido públicamente que causaría daño a su esposo cuando este regresara al país desde Estados Unidos. Mencionó que Canelo tenía apenas dos días en República Dominicana cuando ocurrió el primer altercado.
Señaló además que no ha observado avances significativos en la investigación a pesar de comunicarse constantemente con representantes policiales de la zona. “Siempre me dicen que están detrás de ellos, pero no veo nada”, denunció.
La querella presentada incluye cargos por homicidio, tenencia irregular de arma de fuego y asociación para cometer acciones ilícitas. Acevedo pidió que las autoridades actúen con rapidez para evitar que los señalados permanezcan impunes, resaltando la necesidad de una respuesta institucional firme.
La familia solicita justicia, afirmando que su hija de siete años presenció el suceso y requiere protección emocional y seguimiento adecuado.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**