REDACCIÓN.- La princesa Kalina de Bulgaria reapareció en público durante un emotivo acto familiar, pero lo que ha llamado su atención es la clara musculatura que posee, al quedar en evidencia mediante la circulación de unas imágenes.
De acuerdo con los medios internacionales, Kalina de Bulgaria de 52 años, consiguió esta figura gracias a su entrenamiento con pesas y pudo verse esta semana, cuando circularon imágenes de ella durante el entierro, tras repatriar su cuerpo 76 años después, de Fernando I de Bulgaria, primer zar de la dinastía tras la independencia del país del Imperio otomano.
La llaman la princesa aventurera, pero también podría ser la princesa fit. Amazona profesional y amante de la vida sana y el deporte. En las fotos, ella camina junto a su esposo, el navegante Kitín Muñoz, en la ceremonia fúnebre del rey Fernando I de Bulgaria en el Palacio Vrana de Sofía.
En el acto estaba su padre, Simeón de Bulgaria, último rey búlgaro y fue allí cuando la imagen tomada de Kalina en la cripta familiar se volvió viral.
Aunque no es la primera vez que se vuelve controversial la apariencia de la princesa, ya que en 2018, su marido, cansado de las especulaciones, aclaró en la revista ¡HOLA! que el cambio de nariz de Kalina no fue estético, sino por un delicado tema de salud.
En el año 1999, Kalina visitó al dentista para colocarse fundas en dos de sus dientes, pero le perforaron de más la base del hueso, lo que le causó una infección.
Un año más tarde, expresó que durante una expedición en el mar tuvo otra infección que le causó daños estéticos que se extendieron hasta parte de uno de sus ojos, y tuvo que operarse.
Al pasar de los años, la princesa se ha sometido a muchos cambios, entre ellos cuando se realizó trenzas y usó turbantes. Asimismo, ha ido cambiando su cuerpo mostrando una mayor musculación.
