En el fútbol mundial han habido momentos donde el ingreso de fanáticos y animales al terreno de juego ha cambiado el curso de un partido, pero si hablamos de una pelota de playa responsable del gol del triunfo durante un partido de la Premier League, ¿crees que es posible?.
Efectivamente ocurrió y aunque pasó hace 15 años, el 17 de octubre de 2009, sigue siendo uno de los momentos más recordados en la historia de la Premier League. Se enfrentaban Sunderland y Liverpool en el Stadium of Light, al sur de Inglaterra y parte de la fiesta se encendió en las gradas con inmensos balones inflables con los que jugaron los seguidores antes del inicio del partido.
Como era de esperarse estas pelotas de playa fueron retiradas de la cancha antes del inicio del juego, pero una en particular sobró y protagonizó el incidente que hasta la fecha sigue siendo recordado.
Apenas a los cinco minutos el goleador inglés Darren Bent aprovechó una serie de rebotes en el área para marcar el primer y al final único tanto del partido, pero no sin despertar polémica porque el tanto pegó en la pelota de plata que estaba en el área del Liverpool y gracias a ello terminó al fondo de las redes.
En otra toma se aprecia que el globo que terminó en la cancha era rojo y había sido lanzado al terreno por un aficionado de los Reds, lo que derivó en mayor culpa para el público visitante.
El rebote tomó descolocado al guardameta español Pepe Reina que corrió de inmediato a reclamarle al principal del encuentro Mike Jones la acción, pero tras varios minutos de incertidumbre el gol fue convalidado.
Adicionalmente, no hubo más anotaciones en el partido y el duelo culminó con el 1-0 del Sunderland sobre el Liverpool, que en ese entonces era dirigido por el también español Rafa Benítez.
Incluso el precedente marcó un cambio en las normas de la Premier League, que ahora exigen detener el partido ante cualquier presencia extraña que no sea el balón o los 22 jugadores sobre el terreno de juego.
Mira el curioso momento aquí:
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