Santo Domingo.- La tradición católica invita a los fieles a no consumir carne durante los días de Semana Santa como una muestra de ofrenda y sacrificio. Sin embargo, esta costumbre tiene un origen que se remonta a la Biblia y a los tiempos de Jesús, en particular a la Pascua.
Una de las prácticas más comunes durante los viernes de Cuaresma (los 40 días previos a la fiesta más importante de esta fe) es el ayuno de los alimentos de carne roja. Junto con la oración y la limosna, los más ortodoxos adoptan estos valores como principales pilares de esta época del año a modo de preparación para su festividad más relevante. Los motivos son varios, pero la mayoría tienen una misma raíz.
Es importante destacar que, en Argentina y en general, el día donde se hace más fuerte esta costumbre es en el Viernes Santo en homenaje a la Pasión de Cristo y su crucifixión en la cruz. De todas formas, muchos cristianos hacen extensivo este sacrificio a toda la Semana Santa.
Las principales causas para no comer carne son las siguientes, según la Iglesia Católica:
- La Pasión de Cristo: como Jesús se entregó y sus pecados borraron el mal de la humanidad, la abstinencia es una forma de solidarizarse con su esfuerzo y valorar su sacrificio.
- Penitencia y reflexión: este tiempo tiene como valores el ayuno y la oración para purificar el cuerpo y prepararlo para la fiesta de la Pascua.
- La tradición: la Iglesia Católica promueve estos valores de ayuna como una práctica espiritual hace cientos de años como parte del compromiso religioso.
- Valor cultural: está práctica es valorada por muchas sociedades como un buen momento para no comer carne y volcarse a otros alimentos como pescados, mariscos, vegetales y legumbres.
Esta fecha conmemora la Pasión y Muerte de Jesús. Es el único día del año donde no hay misa con consagración eucarística y, en general, se realiza el Vía Crucis. Muchas ciudades realizan un recorrido por distintas iglesias.