La sesión de clasificación de Fórmula 1 en Bakú se convirtió en un espectáculo, aunque Andrea Kimi Antonelli mantuvo bien la cabeza fuera del agua, y de hecho quizás incluso sorprendentemente bien. Después de una temporada europea muy complicada, el joven italiano logró hacerse con la cuarta plaza de la parrilla, lo que supone un bienvenido impulso. “La velocidad ha sido buena todo el fin de semana. Lo más importante es que he podido hacer sesiones limpias, lo que me ha hecho sentirme bien preparado para la clasificación”.
Antonelli igualó su mejor resultado en clasificación de un GP
Antonelli se mantuvo alejado de los problemas, a pesar de tener que acudir posteriormente a los comisarios por ignorar supuestamente las banderas amarillas durante la clasificación. Sin embargo, la situación se resolvió con una reprimenda, lo que permitió a Andrea Kimi “sólo” ocupar el cuarto puesto en la parrilla de salida. El piloto de 19 años ya había logrado la primera plaza para la carrera al sprint de Miami. Con el cuarto puesto en la clasificación, igualó el resultado de Bahrein y Canadá, aunque en ambos casos todavía estaba por detrás de George Russell – y ahora tiene al compañero de equipo detrás de él en la parrilla.
A pesar de todas estas notas positivas, Antonelli deja claro que el sábado no fue nada fácil. “Las condiciones eran muy complicadas con el viento. Era como una lotería porque las rachas de viento eran muy impredecibles”. Por cierto, Antonelli no estaba del todo satisfecho cuando se cuadró ante los medios de comunicación. “Estoy contento, pero al mismo tiempo decepcionado. De hecho, en la última vuelta he tenido una ráfaga de viento y eso me ha costado entre dos y tres décimas. De todas formas, las condiciones eran difíciles para todos y a veces tienes un poco más de suerte que otras veces. No puedo quejarme”.
Observando que Antonelli no parecía cometer grandes errores, el piloto de Mercedes se rió: “¡Bueno, no mostraron mi última vuelta! De hecho, fue entonces cuando tuve dos grandes sustos, uno en la curva 2 y otro en la curva 7. Bloqueé completamente y tuve algunos momentos en los que me quedé parado. Bloqueé completamente, aunque intenté ser un poco más cuidadoso este fin de semana. Quería construir vuelta a vuelta y luego poco a poco apretar más”.
Fácil cometer errores tras ver accidentes de otros pilotos
Además de las condiciones, hubo otro factor que supuso un reto para Antonelli: el aspecto mental. Todos los pilotos se enfrentaron a la pregunta en Bakú: ¿cuánto riesgo estás dispuesto a asumir? Con algunos pilotos eliminados, se podía conseguir un buen margen, pero al mismo tiempo esos choques demostraron que un accidente en Bakú se produce en un instante especialmente pequeño. Antonelli, ante la pregunta de Motorsport.com, dejó entrever con franqueza que la parte mental jugó un papel importante.
“Nunca me gusta ver a alguien irse contra el muro, ya que eso también puede meterse en tu propia cabeza. Ves lo duro que es y entonces puedes perder un poco la concentración. Es entonces cuando empiezas a preocuparte de que algo así pueda pasarte a ti también y sabes que no tienes margen de error”.
Por eso, Antonelli prefiere no enterarse de lo que ocurre. “A veces prefiero no mirar. Lo que puede pasar conmigo es que entre en pista la siguiente tanda y empuje un poco menos. Eso es porque entonces tengo miedo de cometer errores. Hoy ha sido muy difícil en ese sentido, pero me alegro de haber mantenido la calma”.