Ferrari perdió más terreno frente a Mercedes y Red Bull en el Mundial de Constructores de la Fórmula 1 2025 en el Gran Premio de Las Vegas. Charles Leclerc y Lewis Hamilton terminaron sexto y décimo, con el inglés teniendo que abrirse paso desde la última posición de la parrilla tras ser el más lento en la clasificación.
Aunque podría parecer que el golpe se suavizó ligeramente porque ambos pilotos ganaron posiciones gracias a la doble descalificación de McLaren, en realidad Mercedes se benefició más en términos de puntos, porque sus dos pilotos quedaron por delante de Leclerc.
Tras el doble fracaso de Ferrari en Brasil, las críticas públicas del presidente John Elkann a ambos pilotos, el error de Hamilton en clasificación y el hecho de que Leclerc señalara una debilidad de larga duración en cuanto al rendimiento de sus coches sobre mojado, se ha creado la sensación de que la Scuderia está en crisis.
Pero el director del equipo, Frederic Vasseur, argumentó que estos dramas han distorsionado la percepción de la temporada en su conjunto, a pesar del comentario de Leclerc después de la clasificación de Las Vegas de que el SF-25 era un coche que “no echará de menos” cuando salga del cockpit por última vez en Abu Dhabi.
“Seguro que no estamos en la situación de no haber sumado puntos el último fin de semana”, dijo Vasseur, “pero estábamos segundos en el campeonato hace dos semanas. No es que haya sido un completo desastre -para mí desastre no es la palabra correcta-, pero el lado duro es que hemos sumado seis o siete puntos en dos fines de semana”.
Charles Leclerc, Ferrari
Foto de: Jeff Speer / Icon Sportswire vía Getty Images
Vasseur hablaba antes de la descalificación de McLaren; Ferrari sumó seis puntos en Brasil, todos en la sprint, y habría sumado nueve en Las Vegas si se hubiera mantenido el resultado original. No obstante, los de Maranello cayeron al tercer puesto en la clasificación de constructores tras la sprint de Interlagos, y luego fueron superados por Red Bull tras la carrera. Ahora, ocupan la cuarta posición, y ser superados por Red Bull -un equipo de un solo coche- debe ser particularmente irritante.
“Antes de esto, en el campeonato estábamos por delante de Mercedes y Red Bull; significa que no es tan dramático”, continuó Vasseur. “Ahora, puedo entender perfectamente a los pilotos, quieren conseguir más. Y créanme que en el briefing del lunes por la mañana en la fábrica también soy un poco duro“.
“Pero está en nuestro ADN que queremos conseguir más, en cualquier caso. Y creo que Max Verstappen también intentará obtener más de su equipo, de todo el mundo para hacer un mejor trabajo. Este es el ADN de todo el mundo en el paddock, no es un drama“.
No es sólo que el SF-25 haya demostrado ser caprichoso, difícil de configurar, y particularmente lento en condiciones de mojado; las actuaciones del equipo no han sido tan hábiles como podrían haber sido. La eliminación de Hamilton de la Q1 se debió, en parte, a que no calculó bien la curva 14 en su última vuelta, y tocó el bolardo del vértice, pero también a un fallo de comunicación entre él y su ingeniero, Riccardo Adami.
En retrospectiva -siempre un prisma de claridad cristalina- Adami debería haber insistido más en que el momento era propicio para dar otra vuelta. De haberlo hecho, Hamilton podría no haber dejado de apretar tras cruzar la línea de meta.
Frederic Vasseur, Ferrari
Foto de: James Sutton / Fórmula 1 / Formula Motorsport Ltd vía Getty Images
Leclerc, mientras tanto, sufrió al ser cortado por Oscar Piastri después de parar tres vueltas más tarde, un resultado que el muro de Ferrari debería haber visto venir. Eso le relegó a un tren de DRS en la carrera hasta la bandera a cuadros.
Es justo decir que este escenario era más difícil de leer, ya que Andrea Kimi Antonelli -el líder de ese tren de DRS- fue el único piloto que comenzó con neumáticos blandos, y había entrado en boxes después de sólo dos vueltas, por lo que no era en absoluto una certeza que no tendría que parar de nuevo. Pero si Leclerc hubiera cruzado la línea de meta dos décimas de segundo antes, habría terminado por delante de Antonelli, que tenía una penalización pendiente de cinco segundos.
“La cuestión es que no estábamos seguros de los neumáticos”, explicó Vasseur, “ya que no probamos los compuestos duros ni el viernes ni el jueves [debido a los cambios meteorológicos y otras interrupciones]. No estábamos seguros de la vida de los neumáticos, y anticipar la parada en boxes… No estoy seguro. Y no quiero hablar por Mercedes, Toto Wolff o Kimi; no sé si esperaban hacer un stint, o si esperaban entrar en boxes de nuevo”.
“Pero es cierto que nos dimos cuenta durante la carrera de que podíamos ir más largos y, sí, probablemente si tuvieras que rehacer la estrategia ahora podrías decir, ‘OK, tal vez si hubiéramos parado la vuelta antes de Piastri, habría sido mejor’. Pero esto es siempre muy fácil de hacer después de la carrera“.
“Desastre” puede que no sea una palabra apropiada, pero “por debajo de lo óptimo” resume perfectamente una temporada decepcionante de Ferrari, caracterizada por las oportunidades perdidas, la ausencia de victorias en los grandes premios y la dirección de los altos ejecutivos.
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