Por qué el GP de Singapur es el más duro de la temporada de F1 #F1 #FVDigital

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Nico Rosberg lo describió una vez como “estar en una sauna en una bicicleta de spinning durante dos horas”, y la imprevisibilidad de las condiciones únicas que se crean da a los aficionados una buena dosis de acción y drama. El año pasado, más de 260.000 personas acudieron al circuito urbano de Marina Bay, que ofreció mucha emoción sobre el asfalto, pero ¿cuáles son las cosas clave que lo convierten en un trazado tan desafiante para los pilotos?

Curvas implacables en el GP de Singapur de F1

En primer lugar, el Marina Bay es un circuito urbano como ningún otro. Tiene 19 curvas a lo largo de 4,94 kilómetros, una cada 260 metros de media, y, aunque ahora es más corto que su trazado original, sigue siendo una de las vueltas más intensas de todos los lugares que visita la Fórmula 1. Solo Yeda, Yas Marina y Bakú tienen más curvas, pero todas son más largos.

La intensidad para un piloto viene indicada por los tiempos medios por vuelta de carrera, que solo son superados por los de Mónaco en la lista de los más lentos, pero son los comentarios de los que se juegan la vida cada fin de semana los que dejan claro lo duro que es. El trazado interminable, curva tras curva, significa que literalmente no tienen tiempo para respirar, y el propio campeón del mundo de 2016 explicó: “Llevas los cinturones de seguridad muy apretados, así que apenas puedes respirar. Tienes que aguantar la respiración en las curvas”.

Entre los muros del GP de Singapur de F1

La pista está rodeada de guardarraíles, y los pilotos se acercan mucho en ciertos lugares. Max Verstappen ademitió dejar conscientemente “un poco más de margen” en su pilotaje por lo fácil que es acabar en el muro, ya sea apretando demasiado fuerte en la clasificación o perdiendo la concentración en la carrera del domingo.

Dos ejemplos del año pasado son Lance Stroll, que salió ileso de un aparatoso accidente en clasificación, y George Russell, que cometió un error persiguiendo a Lando Norris y acabó en las barreras en la última vuelta de la carrera, perdiendo así un podio casi asegurado. Incluso el siete veces campeón, Lewis Hamilton, tuvo alguna que otra salida de pista, sobre todo, cuando se fue recto en la séptima curva en 2022, pero se recuperó para volver a la prueba.

Resistencia en el GP de Singapur 2024 de F1

La pista no solo es una de las más intensas de la Fórmula 1, sino que la carrera también es la más larga. El año pasado, con el trazado ligeramente acortado, se disputó la cita más rápida hasta la fecha, aunque aún así fue de una hora y 43 minutos, y el tiempo máximo de dos horas se alcanzó cinco veces.

Mantener la concentración a ese nivel de intensidad durante tanto tiempo, con pocos momentos de descanso en las escasas rectas cortas, significa que el simple hecho de dar una vuelta es una hazaña impresionante, por no hablar de tener que pensar en la estrategia y en las luchas rueda a rueda.

A pesar de que el ganador de la pole position ha ganado nueve de las catorce carreras disputadas hasta la fecha, la naturaleza de la carrera hace que se produzcan muchos errores y oportunidades, lo que aumenta las posibilidades de que los espectadores disfruten de más acción.

Baches y pianos en el GP de Singapur de F1

Al tratarse de un circuito urbano, la pista dista mucho de ser lisa. No solo es un trazado lleno de baches para los pilotos, con vibraciones que dificultan la concentración, sino que muchos de los pianos son bastante altos, por lo que los equipos suelen querer que el monoplazas vaya lo más rígido posible, algo que puede hacer la vida muy incómoda.

También dificulta las cosas en el garaje, puesto que los coches tienen que ir a una altura superior a la normal, lo que complica la aerodinámica. Eso se pudo ver bastante bien con Red Bull en la temporada 2023, ya que su monoplaza estaba más ajustado para competir con una menor distancia con respecto al suelo que los de sus rivales.

Calor y humedad en el GP de Singapur de F1

Hasta el caluroso Gran Premio de Qatar del año pasado, las condiciones de Singapur se consideraban las más exigentes del calendario. Los pilotos corren el riesgo de sufrir un golpe de calor, ya que la temperatura ambiente puede superar los 40ºC, lo que eleva la temperatura del habitáculo hasta los 60ºC.

Muchos se aclimatan en saunas la semana anterior a la cita, y la única refrigeración que reciben en la pista procede de una toma de 1500 mm² situada en la parte delantera del monoplaza, que envía aire al cockpit, y de las rejillas de ventilación del casco, que introducen aire a través de canales y alrededor de la cabeza.

No es solo el calor, sino también la humedad lo que realmente lo hace duro, puesto que puede llegar a más del 70%, y los pilotos sudan mucho, perdiendo hasta 4  kilos de su peso corporal, experimentando también niveles más bajos de electrolitos, frecuencias cardiacas más altas y temperaturas centrales más elevadas.

Ingerir líquidos durante la carrera no es fácil, ni agradable, ya que la capacidad humana de absorción de líquidos es de poco más de un litro en el transcurso de un gran premio. El curso pasado, Kevin Magnussen dijo que la bebida de los pilotos en el coche se convierte “casi en té, demasiado caliente para beber”.

Contrarreloj en el GP de Singapur de F1

Para añadir otra cosa más al desafío, Singapur siempre se disputó como carrera nocturna. Eso no afecta realmente a la experiencia visual, porque la pista está bañada de luz, lo que la hace tan luminosa como el día para los pilotos, pero cambia por completo los tiempos del fin de semana de carreras.

La carrera de 2024 se celebra justo un fin de semana después del Gran Premio de Azerbaiyán, a unas nueve horas de vuelo de distancia, y cuando los equipos y pilotos llegan, suelen seguir funcionando con la hora europea, para que la salida a última hora de la tarde parezca más normal.

Eso significa que tienen que irse a dormir justo cuando sale el sol, hacia las seis de la mañana, y suelen levantarse a desayunar a las dos de la tarde, listos para dirigirse a la pista. Todo se compensa, incluidos los compromisos con los medios de comunicación y los patrocinadores, y eso lo convierte en una experiencia muy extraña.

El único lugar esquivo para Max Verstappen en la F1

A pesar de haber ganado en 26 circuitos diferentes, Max Verstappen todavía no ha subido a lo más alto del podio en el circuito urbano de Marina Bay, de hecho, es la única carrera del calendario de 2024 en la que todavía no ha conseguido ganar.

La primera vez que subió al podio fue en 2018, cuando fue segundo tras Lewis Hamilton, y fue tercero al año siguiente. La carrera se tomó un descanso durante la pandemia de la COVID-19 y cuando volvió, en 2022, un error en el repostaje en la clasificación le colocó octavo en la parrilla, pero no pudo remontar y finalizó en la séptima plaza.

En 2023 fue incluso peor para el piloto neerlanes, ya que su equipo tuvo problemas de puesta a punto y se quedó fuera de la clasificación en la Q2, saliendo así undécimo y acabando quinto, la única vez que no subió al podio en toda la temporada.

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