Muchas personas prefieren mantener las luces encendidas mientras duermen, ya sea por comodidad, seguridad o simplemente por costumbre. Sin embargo, lo que podría parecer una práctica inofensiva puede tener consecuencias negativas para la salud. Según los expertos, dormir con la luz encendida puede aumentar el riesgo de problemas de salud como obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes e incluso trastornos del sueño.
Aumento de peso en mujeres
Una de las principales preocupaciones de dormir con la luz encendida es su impacto en el peso corporal, especialmente en las mujeres. Según un estudio realizado por Chandra Jackson, investigadora y coautora de un estudio del NIEHS, la exposición a la luz artificial durante el sueño puede «modificar las hormonas y otros procesos biológicos de manera que aumenta el riesgo de enfermedades como la obesidad».
Cómo afecta la luz a las hormonas
La investigación revela que los seres humanos estamos genéticamente adaptados a un entorno natural con luz solar durante el día y oscuridad durante la noche. Cuando se altera este patrón natural de luz y oscuridad, puede afectar a la regulación hormonal, lo que a su vez puede conducir a un aumento de peso. Específicamente, la exposición a la luz durante la noche puede suprimir la secreción de melatonina, una hormona clave que desempeña un papel importante en la regulación de la insulina. La disminución de los niveles de melatonina se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes.
Impacto en la función metabólica
Además, los estudios han demostrado que dormir con la luz encendida puede tener un efecto negativo en la función cardiometabólica. Durante el sueño, la exposición a la luz aumenta la frecuencia cardíaca, disminuye la variabilidad del ritmo cardíaco y aumenta la resistencia a la insulina a la mañana siguiente, en comparación con una noche en un entorno con poca iluminación. Estos cambios en la función metabólica pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y diabetes.
Problemas de salud cardiovascular y diabetes
Según un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), «dormir con la luz encendida aumentaría el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca o diabetes». La investigación revela que la exposición a la luz durante la noche afecta negativamente a la función cardiometabólica.
Impacto en la regulación de la glucosa
Cuando se expone a la luz durante el sueño, el cuerpo experimenta cambios que pueden afectar a la regulación de la glucosa en sangre. Específicamente, la luz disminuye los niveles de insulina, la hormona que controla los niveles de azúcar en la sangre. Esta alteración en la homeostasis de la glucosa puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes.
Efectos en la calidad del sueño
Además, la exposición a la luz durante la noche también puede interrumpir o fragmentar el sueño. Esto puede llevar a una fatiga excesiva y somnolencia al día siguiente, lo que a su vez puede contribuir a una deuda de sueño crónica e incluso insomnio. Estos problemas de sueño a menudo se asocian con problemas cognitivos, metabólicos e inmunológicos.
Impacto en el sistema nervioso autónomo
El sistema nervioso autónomo, responsable de regular funciones corporales como la respiración, la circulación, la digestión y la eliminación, también se ve afectado por la exposición a la luz durante la noche.
Alteración del equilibrio sueño-vigilia
Los investigadores del Instituto Nacional del Sueño y la Vigilancia (INSV) aconsejan que «para tener un buen equilibrio entre vigilia y sueño, es necesario tener un buen ritmo de luz y oscuridad, con noches bien oscuras y días lo más luminosos posible». La exposición a la luz durante la noche puede alterar este equilibrio natural, con consecuencias negativas para la salud.
Efectos en la regulación de funciones corporales
Además, la investigación ha demostrado que la exposición a la luz durante la noche puede tener efectos adversos en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo, lo que puede afectar a la regulación de diversas funciones corporales, como la respiración, la circulación y la digestión.
Supresión de la melatonina
Un efecto muy negativo de la luz durante la noche es que puede suprimir la secreción de melatonina, una hormona clave que desempeña un papel crucial en la regulación del sueño y otros procesos biológicos.
Papel de la melatonina en la salud
La melatonina no solo regula el ciclo sueño-vigilia, sino que también interviene en la secreción y acción de la insulina. Según el estudio de PNAS, «su supresión puede conducir a un mayor riesgo de diabetes».
Consecuencias de la reducción de melatonina
Al eliminar la producción de melatonina, la exposición a la luz durante la noche puede tener un impacto negativo en diversos aspectos de la salud, como la calidad del sueño, la función metabólica y el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y las afecciones cardiovasculares.