Fernando Alonso, bicampeón del mundo de Fórmula 1, espera con impaciencia el final de la era de los coches de efecto suelo y los actuales motores, con la introducción de un nuevo reglamento en 2026.
Los monoplazas de F1 sufrirán cambios tanto en la unidad de potencia como en el chasis, ya que serán más ligeros y más pequeños, con más énfasis en la energía eléctrica y un reparto casi al 50% con el motor de combustión interna.
Esto marcará el final de los coches con efecto suelo, que se introdujeron en 2022 con el objetivo de mejorar las carreras aumentando los niveles de carga aerodinámica, sobre todo cuando un coche perseguía de cerca a otro coche.
Pero no ha sido así del todo, ya que han surgido varios problemas, desde el porpoising a principios de 2022 hasta la dificultad de adelantar en 2025 debido al regreso del problema del aire sucio.
Así que Alonso dijo que “no echará de menos esta generación de coches”, pero reconoció que eso puede cambiar dado que los monoplazas de 2026 serán más lentas que los actuales, que ahora están entre los más rápidas de la historio.
“El año que viene probablemente iremos más lentos y los echaremos de menos cuando conduzcamos los futuros coches, porque siempre queremos ser lo más rápidos posible”, dijo el piloto de Aston Martin Racing antes del Gran Premio de Las Vegas de este fin de semana.
“Pero creo que los coches [actuales] son demasiado pesados, son demasiado grandes y el efecto suelo y las alturas de pilotaje con las que estamos compitiendo no son realmente divertidas para conducir”.
“Y probablemente incluso para seguir a los coches, las expectativas de este reglamento que era seguir de cerca y tener una mejor acción en pista no fue realmente un éxito. Tal vez el primer año un poco, pero no después de eso. Así que, sí, no creo que echemos mucho de menos esto”, añadió.
Fernando Alonso, Aston Martin Racing
Foto: Kym Illman / Getty Images
Una de las razones que ha provocado que los adelantamientos sean más difíciles que hace unos años es que la parrilla está más igualada, ya que los equipos han evolucionado durante la era del efecto suelo.
En la clasificación de Brasil, por ejemplo, menos de un segundo separaba a los 15 primeros, así que si todos tienen un ritmo similar es muy difícil adelantar. Esto se ve agravado por el hecho de que el efecto de aire sucio ha aumentado desde 2022, lo que se evidencia en que 15 de los 21 grandes premios se han ganado este año saliendo desde la pole position.
Así que Max Verstappen, que ha dominado gran parte de la era actual, se hizo eco de las palabras de Alonso de que la generación de efecto suelo no ha funcionado como se esperaba.
“No echaré de menos estos coches”, dijo el holandés. “Fue bueno durante un tiempo al principio [el aire sucio], pero ya no. Sí creo que puedes seguir de cerca a otros coches un poco mejor, un poco más controlado de todos modos”.
“Con esos coches de antes, realmente tenías sobreviraje o subviraje extremo en ciertos lugares, y ahora no. Ahora hay menos carga aerodinámica y el problema es que el rebufo de estos coches ya no es tan eficaz. En algunos circuitos, simplemente no es suficiente para adelantar”, explicó.
Max Verstappen, Red Bull Racing
Foto de: Jayce Illman / Getty Images
El tetracampeón del mundo incluso informó de las dificultades físicas a las que se ha enfrentado con los coches de efecto suelo, teniendo en cuenta que son aproximadamente 50 kg más pesados que en 2021.
“No me han parecido los más divertidos de conducir, para ser sincero”, añadió el piloto de Red Bull. “No ha sido cómodos en lo absoluto, todos estos años – toda mi espalda se está cayendo a pedazos y siempre me duelen los pies“.
“Físicamente, no ha sido lo mejor. Cuando te haces escáneres, no tienen buena pinta. Por otro lado, si nos fijamos en el motocross, no tenemos nada de qué quejarnos. Pero si sabes lo que fue o lo que podría ser, prefiero volver a lo que tuvimos en 2015-2016”, dijo.
Esto no quiere decir que los coches de 2026 sean perfectos o exactamente lo que el campeonato necesita, ya que ha sido aireado públicamente el tipo de problemas que los pilotos han sufrido y experimentado en el simulador.
Charles Leclerc, por ejemplo, dijo que no era el más divertido de conducir e incluso se habló de decir adiós a la próxima era de unidades de potencia antes de tiempo en favor del regreso de los V8 – pero durante la rueda de prensa del GP de Las Vegas George Russell confirmó que está entusiasmado.
“Va en la dirección correcta, haciendo los coches más pequeños, más ligeros“, dijo el de Mercedes, que tampoco ha disfrutado especialmente con los monoplazas de efecto suelo, pero se hizo eco de la opinión de Alonso sobre su velocidad como algo positivo.
“Siempre recuerdas lo bueno de algo del pasado. Nunca recuerdas lo malo. Así que estoy seguro de que echaremos de menos ese rendimiento a alta velocidad y probablemente nos olvidaremos de lo negativo pronto. Pero así es la vida en todos los sentidos”, concluyó Russell.
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