La buena sazón, los ingredientes y los trucos de cocina son los grandes aliados a la hora de preparar platillos que les encante a todos, por eso hoy traemos unas recomendaciones para un pollo frito muy crujiente.
La clave para obtener un pollo frito supercrujiente es baño de agua helada. Aunque hay que reconocer que hay muchas formas de lograr un pollo frito crujiente que van desde agregarle una pizca de maicena en la masa, salmuera seca, cereales triturados y más.
El agua helada usada de una manera correcta tiene un efecto en la carne del pollo que puede hacerla más crujiente.
Para lograrlo debes remojar el pollo en un baño de agua helada, lo que reafirmará la carne y la mantendrá húmeda. El efecto que se logra es como “poner el pollo en salmuera primero”, indica Tasting Table.
Y es justamente la piel helada la que ayudarán que el empanizado permanezca adherido mientras se fríe.
Al entrar en contacto con el aceite caliente, la humedad se evaporará, logrando un pollo frito crujiente. Además, un poco de agua fría en la mezcla de empanizado también puede lograr resultados deliciosamente crujientes.
La recomendación es colocar el pollo en agua helada al menos cuatro horas antes de cocinarlo.
Paso a paso del baño de agua helada
Uno de los secretos para lograr la técnica del baño de agua helada, es colocar dos cuartos de agua helada por cada ocho trozos de pollo.
- El pollo se debe dejar entre dos a cuatro horas en remojo. Pasado el tiempo se retira, se seca con toallas de papel y luego se siguen los pasos para empanizar y freír.
- Para un mejor efecto, una vez sacamos el pollo del baño helado, se seca y se cubre con la masa húmeda. Se recomienda cocinar en tandas para evitar que se acumulen a la hora de freír o abarrotar la freidora. Luego se deja escurrir y se enfríe sobre una rejilla.
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