SANTO DOMINGO.- Un episodio de alta tensión captó la atención del ámbito mediático dominicano cuando el productor y empresario Santiago Matías, conocido como ‘Alofoke’, protagonizó un momento polémico durante la transmisión en vivo de ‘La Casa de Alofoke 2’. El incidente, que incluyó la rotura de una decoración de vidrio frente a las cámaras, obligó a interrumpir momentáneamente la programación.
A través de su cuenta de Instagram, Matías explicó que su reacción se debió a la visita inesperada del alcalde de Haina, Osvaldo Rodríguez, quien habría ingresado al set sin invitación previa. El productor manifestó su desacuerdo con la presencia de figuras políticas en su programa, argumentando que ‘ningún político debería pisar la casa de los dominicanos’ y señalando su intención de mantener el espacio libre de propaganda o influencias externas.
La reacción del productor digital generó opiniones divididas en redes sociales. Mientras muchos usuarios defendieron su postura de mantener ‘La Casa de Alofoke’ como un espacio dedicado al entretenimiento sin agendas políticas, otros cuestionaron los límites entre entretenimiento y política en un país donde los medios frecuentemente se convierten en plataformas de campaña.
En un mensaje posterior, Matías criticó específicamente al alcalde por acompañar a ‘La Fruta’, una participante del reality, situación que desencadenó su visible descontento. El empresario reiteró su llamado a mantener el enfoque del programa en el entretenimiento y la representación popular, refiriéndose al funcionario como ‘intruso’.
La controversia ha escalado en la esfera pública dominicana, generando múltiples análisis sobre la conducta de Matías y la intervención del edil. Algunos sectores calificaron la reacción como exagerada, mientras que otros destacaron la necesidad de que los medios defiendan su independencia frente a influencias externas.
Hasta el cierre de esta edición, Osvaldo Rodríguez no había emitido declaraciones oficiales sobre lo ocurrido ni respondido a las afirmaciones de Matías. Por su parte, Alofoke Media Group no ha indicado si implementará cambios en su programación como consecuencia del incidente.
La polémica reaviva el debate sobre el papel de los medios de comunicación en el escenario político y social dominicano, así como la responsabilidad de preservar su independencia editorial en un contexto mediático cada vez más permeado por intereses políticos.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**