Polémica en Italia por la reintroducción de osos pardos que aterrorizan aldeas de montaña

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Los vecinos de Caldes, una localidad en la región italiana del Südtirol, viven aterrorizados por la presencia de osos pardos, animales que fueron introducidos en un plan de recuperación de la fauna, y que ya han protagonizado ataques a humanos.

Tal y como recoge en un reportaje el Daily Mail, los habitantes de los pueblos tienen miedo de adentrarse en esos bosques. “No recuerdo haber pasado nunca tanto miedo cuando era niña”, dice una vecina.

El principal problema es que un vecino, mientras estaba corriendo el año pasado, fue atacado por una osa y murió. El suceso, ocurrido el último invierno, conmocionó a Italia y desató un debate nacional sobre la conveniencia de una política de reintroducción de osos pardos.

El enfrentamiento enfrentó a políticos contra activistas de los derechos de los animales, a conservacionistas contra la población local. Mientras tanto, la osa, aunque se salvó de ser sacrificada por el máximo tribunal del país, ahora está atrapada en cautiverio.





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El debate sobre cómo manejar a los osos agresivos después del éxito de un proyecto de reinserción en los Alpes italianos llega en un momento en el que cientos de otros osos pardos en toda Europa, desde Suecia hasta Rumanía, están siendo sacrificados.

“Hemos perdido toda orientación en este tema”, dice el ecologista Francesco Romito. “Necesitamos conservar a los osos para el futuro, pero también entender los temores de la comunidad local”, añadió.

Su translocación fue parte de un proyecto llamado Life Ursus, que comenzó después de que los osos de esta región estuvieran al borde de la extinción. Este plan, respaldado por la UE, para recuperar a los depredadores en la cima de la cadena alimentaria se consideró un éxito: ahora viven en la región al menos 120 osos. Inevitablemente, ha habido encuentros cercanos con personas.

Los osos pardos euroasiáticos son animales grandes. Pueden ser más altos que un humano, pesar hasta 360 kg y pueden alcanzar velocidades de 56 km/h. Los machos pueden recorrer grandes distancias. Aunque suelen ser tímidos con las personas y son en gran medida nocturnos, pueden reaccionar agresivamente cuando se asustan, especialmente las madres con cachorros.

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