Dajabón, RD.- Con la publicación de las consignas “Todos somos Fiordaliza”, “No al fraude”, miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) realizaron una marcha pacífica, con tapa boca, atuendos negros y el rostro mirando hacia abajo, en demanda de que la Junta Central Electoral (JCE) cuente las 22 boletas que fueron validadas de los 271 votos nulos, en las pasadas elecciones del 18 de febrero en este municipio.
Acordonados por miembros policiales y militares, y encabezados por los dirigentes del Comité Central, Olgo Fernández, la diputada Sonia Agüero, exdiputado Gregorio Reyes, exsenadora Sonia Mateo, la candidata alcaldesa Fiordaliza Ceballos, el aspirante a vice alcalde Thomas Metz y otros, partieron desde la oficina política del exdirector del INDRHI.
La dirección del PLD convocó a su militancia a la actividad, en rechazo por la decisión de la Junta Central Electoral (JCE) que determinó el triunfo del alcalde Santiago Riveron del Partido Revolucionario Moderno (PRM), en la revisión de los votos nulos.
Tras el anuncio de la protesta, policías y militares bloquearon todas las calles que dan acceso a la oficina del organismo electoral, ubicado en la calle Marcelo Carrasco en esta ciudad.
La marcha en absoluta tranquilidad recorrió varios sectores de la ciudad, para hacer valer su reclamo de que la Dra. Fiordaliza Ceballos fue la ganadora del proceso electoral del pasado 18 de febrero.
En horas de la mañana, Olgo Fernández visitó un programa de radio y TV local, donde presentó el panorama de que luego de que en la JCEC acordaran validar 22 boletas extraídas de los 271 votos nulos, funcionarios del tribunal de elecciones solo contaron 11, las que favorecían al alcalde Riveron, en lugar de contarlas todas, como se había acordado, y están reclamando.
Allí también dijo que los abogados del partido opositor elevaron un recurso que fue depositado ante el tribunal superior electoral.
Desde que fue dado a conocer el resultado de los jueces de la JCE, unidades de la Policía se mantienen recorriendo las calles de la ciudad, tocando sirena, lo que ha aumentado el nivel de incertidumbre que vive la población.
La marcha terminó sin ninguna alteración del orden público, por lo que no se registraron atropellos ni detenciones.