En ese período solo en los años en los que el país tenía un acuerdo con el FMI los desequilibrios de las finanzas públicas bajaban la velocidad de crecimiento
Cuando el Poder Ejecutivo presentó el Presupuesto General del Estado 2007 con un estimado de ingresos que excedía en RD$2,266.09 millones a los gastos proyectados, estaba cerrando la época de los presupuestos equilibrados y superavitarios para dar inicio a la “era” de los déficits originalmente concebidos.
En el siguiente año, el Presupuesto nació con un abultado déficit fiscal, dando inicio a una modalidad de diseño presupuestal que se ha mantenido por 17 años seguidos.
Con diferentes modelos de presentación y variando el orden de colocación, la palabra o término “déficit financiero” ha estado presente en cada uno de los PGE aprobados del 2008 al 2024.
Con excepción de los años en los que el país estuvo con acuerdos de asistencia financiera con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los montos del déficit fiscal crecían en valores absolutos cada año.
La ecuación fiscal del 2007 fue quedando atrás. Los RD$219,401.73 millones de ingresos aprobados para cubrir RD$217,135.63 millones de gastos proyectados y generar un esperado superávit de RD$2,266.09 millones, quedaron en la literatura fiscal dominicana como la evidencia del último, hasta la fecha, intento de presupuesto sin los gastos primarios exceder los ingresos corrientes.
Ya en el 2008 apareció la figura del “déficit originalmente concebido”, cuando el Gobierno presentó un proyecto de Presupuesto General del Estado con ingresos estimados de RD$249,614.60 millones y gastos por RD$259,782.59 millones, para un déficit de RD$10,167.98 millones.
La carrera del endeudamiento público para financiar el presupuesto aceleró ese año, cuando bajo el término “fuentes financieras” (termino que alberga los financiamientos que se toman para completar el presupuesto) se sumaron a las disponibilidades del PGE 2008 un monto de RD$51,274.60 millones.
En el 2009, segundo año de la temporada de déficit fiscal, el desbalance aprobado fue de RD$30,886.69 millones, resultado de un estimado de ingresos por RD$251,904.94 millones y gastos por RD$282,791.64 millones.
En el siguiente año 2010 el exceso de gastos sobre los ingresos fiscales subió a RD$47,828.43 millones, debido que se proyectaron ingresos por RD$263,032.91 millones y gastos ascendentes a RD$310,861.34 millones.
Año 2011
Para el ejercicio fiscal 2011, el desequilibrio se moderó y bajó la cifra a RD$33,547.,95 millones,
En el año 2012, que correspondió al último presupuesto diseñado bajo el acuerdo del 2009 con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el déficit originalmente concebido fue de RD$22,443.73 millones. En la práctica el acuerdo con el FMI se interrumpió faltando el último tramo de desembolso, unos US$500 millones, y el resultado del déficit fue casi cuatro veces el estimado original.
Para el año 2013, cuando se estrenaba la reforma fiscal aprobada por la ley 253-12, el PGE diseñado por el Gobierno que se había instalado el 16 de agosto del 2012, el modelo de presupuesto con déficit fiscal en el origen se mantuvo. Para ese ejercicio el faltante fue de RD$70.301.99 millones.
En el 2014, el segundo año de aplicación de la reforma fiscal del 2012, el PGE llegó acompañado de “déficit financiero” de RD$77,709.02 millones.
En el siguiente año 2015, las proyecciones fiscales deficitarias se mantuvieron, aunque bajaron a RD$73,882.63 millones.
Para el 2016 se aprobó un ligero aumento del “déficit financiero”, cuando se llevó a RD$75,893.45 millones.
En el año 2017, cuando se suponía estarían en pleno aporte las figuras impositivas de la reforma tributaria del 2012 y que la sostenibilidad de las finanzas públicas mejoraría, el déficit originalmente concebido se aceleró y montó a RD$84,893.85 millones.
En el siguiente ejercicio fiscal el déficit de origen subió a RD$86,999.16 millones. El desequilibrio fiscal original se redujo en el 2019, cuando el PGE de ese año fue presentado con “un resultado financiero deficitario” de RD$75,525.36 millones.
Los niveles topes
Desde el año 2020, los montos de los déficits fiscal superaron la barrera de los RD$100,000 millones.
Para ese ejercicio, el único en la historia presupuestal reciente que necesitó dos presupuestos complementarios, el PGE original fue presentado con un desequilibrio de RD$110,251.02 millones.
En el 2021, cuando se presentó el modelo de diseño presupuestal de la administración que inició el 16 de agosto del 2020, en plena pandemia covid-19, el Presupuesto General del Estado fue aprobado con un déficit financiero consolidado para el Gobierno Central, los organismos autónomos y descentralizados no financieros y las instituciones públicas de la Seguridad Social, por un monto de RD$143,013.97millones.
En el año 2022. El segundo período fiscal de la administración actual, se aprobó un déficit financiamiento neto consolidado del Presupuesto General del Estado para el ejercicio presupuestario del año 2022, por un monto de RD$172,577.83 millones.
Sobre RD$200,000 MM
En el recién finalizado año 2023, el monto del déficit fiscal superó la barrera de los RD$200,000 millones.
“Se aprueba para el ejercicio presupuestario del año 2023, un déficit financiero consolidado para el Gobierno Central, los organismos autónomos y descentralizados no financieros y las instituciones públicas de la Seguridad Social, por un monto de RD$205,489.47 millones.
En el caso del año en curso, se mantuvo la tendencia creciente del déficit financiero.
El artículo 10 del PGE consigna que “se aprueba el financiamiento neto consolidado del Presupuesto General del Estado para el ejercicio presupuestario del año 2024, por un monto de RD$229,247.90 millones.
¿El modelo seguirá?
Para el próximo año 2025 hay expectativas de si se mantendrá el modelo presupuestario con elevado exceso de gastos sobre los ingresos. La interrogante surge por el escenario fiscal imperante, con ingresos insuficientes para financiar los gastos estatales. El tema de la reforma fiscal surge. Para poder cambiar el modelo deberá ser presentada y aprobada en el último cuatrimestre del año en curso, por el Gobierno que surja de las elecciones de mayo próximo.