La situación de los apagones en la República Dominicana ha vuelto a ser un tema crítico a pesar de las promesas gubernamentales de mejorar el sistema energético y hasta exportar energía en el futuro. En varias zonas del Gran Santo Domingo y otras partes del país, los apagones han aumentado en frecuencia y duración, afectando gravemente la vida cotidiana de los dominicanos.
Las razones detrás de estos cortes eléctricos son múltiples. Por un lado, las autoridades han señalado que la intensa ola de calor ha incrementado significativamente la demanda de energía, lo que ha sobrecargado la infraestructura existente. Además, las constantes lluvias y las condiciones meteorológicas adversas también han desafiado la capacidad de respuesta del sistema.
Por otro lado, los trabajos de mantenimiento y mejoras en las redes de distribución, necesarios para actualizar un sistema que en muchos casos data de décadas pasadas, han forzado interrupciones programadas.
Aunque hay un esfuerzo visible por parte del gobierno para mitigar los apagones, la realidad es que estos continuarán afectando a la población por algún tiempo más, mientras se completan las mejoras necesarias en la infraestructura energética.
