Distrito Nacional, República Dominicana. El comunicador Edward Ramírez, cuyo paradero se desconocía desde la noche del miércoles, fue localizado este viernes por la mañana en el destacamento policial del Ensanche Naco, donde permanece bajo custodia. La noticia fue confirmada por su medio, El Nuevo Diario, luego de una creciente preocupación entre colegas, familiares y amigos.

Desde el momento en que no se tuvo contacto con él, la incertidumbre se apoderó del entorno periodístico. A medida que las horas avanzaban sin información concreta, aumentaba la inquietud sobre su situación. El Nuevo Diario fue el primer medio en alertar públicamente sobre su ausencia, a través de una publicación en redes sociales que tuvo amplio eco entre medios y usuarios.

Aunque varios medios se hicieron eco de la denuncia, no fue sino hasta este viernes en horas de la mañana que se dio a conocer oficialmente que Edward Ramírez se encontraba en manos de las autoridades policiales. En ese momento, El Nuevo Diario informó que “apareció sano y salvo este viernes el periodista Edward Ramírez, quien estaba desaparecido desde la noche del pasado miércoles. Ramírez estaba detenido en el destacamento del Ensanche Naco del Distrito Nacional”.
Actualmente, el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, se encuentra en el destacamento donde está Ramírez. Allí ofrece declaraciones sobre las circunstancias de esta situación, que ha generado inquietud tanto en el gremio periodístico como en la ciudadanía en general. Hasta el momento, no se han difundido detalles oficiales sobre los motivos específicos de la custodia ni si existía una orden judicial previa.

A raíz de esta revelación, distintas voces del entorno periodístico han comenzado a pedir explicaciones claras por parte de las autoridades. Una de las principales interrogantes gira en torno a cómo un comunicador pudo permanecer bajo custodia por más de 24 horas sin que se informara a sus familiares ni al medio para el que trabaja.
Se espera que las declaraciones del vocero Pesqueira aclaren si hubo algún procedimiento legal que justificara la privación de libertad y por qué no se notificó de inmediato el paradero del periodista. El caso ha despertado un debate sobre la transparencia institucional, el derecho a la información y las garantías que deben resguardar el ejercicio del periodismo en el país.



