Una periodista del canal libanés Al Mayadeen fue sorprendida en plena transmisión en vivo cuando un misil israelí impactó el cuartel del Estado Mayor del régimen sirio en las afueras de Damasco.
La escena, registrada por las cámaras, mostró el instante exacto del ataque: un destello repentino, una columna de humo y el estruendo seco de la explosión interrumpieron su análisis geopolítico. La reportera jadeó, se encogió en su silla y desapareció del encuadre.
El video se viralizó rápidamente, no por su espectacularidad, sino por su contundencia: el momento preciso del impacto, en tiempo real, mientras se analizaba la escalada militar en el sur de Siria.
Poco después, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, compartió el clip como prueba de la intervención israelí y lanzó un mensaje directo al régimen sirio. “Israel no abandonará a los drusos en Siria”, escribió en su cuenta oficial de X, advirtiendo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensificarán los ataques si Damasco no se retira del sur del país.
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El bombardeo ocurre en un contexto crítico: en Sweida, provincia de mayoría drusa, se han desatado intensos enfrentamientos entre combatientes drusos y tribus beduinas sunitas, tras una ola de secuestros.
El régimen sirio anunció su intervención para “restaurar el orden”, pero ha sido acusado de colaborar con los beduinos. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 248 personas han muerto desde el domingo, incluyendo 92 drusos —21 de ellos ejecutados sumariamente—, 138 miembros de las fuerzas de seguridad sirias y 18 combatientes beduinos.
Las FDI confirmaron que el ataque contra el cuartel fue deliberado, bajo directrices del “escalón político”, y afirmaron estar preparadas para actuar frente a cualquier amenaza contra la población drusa. Mientras tanto, la tensión se extiende a los Altos del Golán, donde ciudadanos drusos israelíes intentaron cruzar la frontera para asistir a sus pares sirios, siendo detenidos por las autoridades.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó personalmente la ofensiva, justificándola como un acto de protección a la comunidad drusa y para evitar que el sur de Siria se convierta en “un segundo Líbano”. Durante una visita a un centro de entrenamiento en el valle del Jordán, advirtió que no permitirá que fuerzas alineadas con Irán o con el régimen de Bashar al Assad se posicionen cerca de la frontera israelí.
Este miércoles, líderes drusos convocaron una huelga general en solidaridad con las víctimas de Sweida y llamaron a la intervención internacional, ante el temor de que la ofensiva se intensifique. “El silencio y la inacción no son posibles”, afirmaron en un comunicado conjunto. Mientras los enfrentamientos continúan y aumentan los balances de víctimas, la comunidad drusa dentro y fuera de Siria permanece en alerta máxima.
Infobae
video cortesía de Daily Mail
Por: Itzel Olivo