WASHINGTON — Los presidentes republicanos de los Comités de Servicios Armados de la Cámara y el Senado criticaron la decisión del Pentágono de retirar cientos de tropas estadounidenses de Rumania —que comparte frontera con Ucrania— argumentando que la medida contradice la campaña de presión de la Casa Blanca sobre Rusia.
“Esta decisión… envía la señal equivocada a Rusia en el mismo momento en que el presidente Trump aplica presión para obligar a Vladimir Putin a llegar a la mesa y lograr una paz duradera en Ucrania”, declararon el senador Roger Wicker (R-Miss.) y el representante Mike Rogers (R-Ala.) en un comunicado conjunto.
“El presidente tiene toda la razón: ahora es el momento para que Estados Unidos demuestre nuestra determinación contra la agresión rusa. Desafortunadamente, la decisión del Pentágono parece descoordinada y directamente contraria a la estrategia del presidente”, añadieron.
La retirada de tropas no sería la primera vez que el Pentágono toma acción unilateral que contradice la estrategia de Trump para terminar la guerra en Ucrania. Oficiales de defensa estadounidenses intentaron previamente detener envíos de armas a Ucrania —solo para revertir la decisión una vez que el presidente se enteró de los movimientos.
El rechazo republicano se produjo después de que el Departamento de Defensa anunciara que no reemplazaría a la 2da Brigada de Combate de Infantería de la 101 División Aerotransportada cuando la unidad rote a su base en Kentucky según lo programado.
Aunque el Pentágono no especificó cuántas tropas serían afectadas, el Ministerio de Defensa rumano declaró que Bucarest espera que entre 700 y 800 fuerzas estadounidenses abandonen el país, permaneciendo entre 900 y 1,000.
El Pentágono negó que la medida “cambiaría el entorno de seguridad en Europa”, argumentando que el repliegue era apropiado porque los aliados de la OTAN ahora podrían hacer el trabajo de las tropas estadounidenses, gracias a “el llamado del presidente Trump [para que] asuman la responsabilidad principal de la defensa convencional de Europa”.
“Esto no es una retirada estadounidense de Europa ni una señal de menor compromiso con la OTAN y el Artículo 5”, declaró el Comando de Estados Unidos en Europa y África (USAREUR-AF). “Más bien es una señal positiva de mayor capacidad y responsabilidad europea”.
Aunque Rogers y Wicker reconocieron que “gracias al liderazgo del presidente Trump, nuestros aliados europeos han acordado cargar con niveles históricos de la carga de la defensa colectiva”, afirmaron que reducir la presencia estadounidense demasiado pronto podría hacer retroceder el progreso del presidente.
“El rearme europeo tomará tiempo”, dijeron. “Retirar fuerzas estadounidenses del flanco oriental de la OTAN prematuramente, y solo semanas después de que drones rusos violaron el espacio aéreo rumano, socava la disuasión y arriesga invitar a mayor agresión rusa”.
La decisión del Pentágono se tomó sin consultar primero al Congreso, según Rogers y Wicker —lo que calificaron como particularmente preocupante “dado el claro apoyo bipartidista y bicameral para una postura robusta de EE.UU. en Europa expresado en ambas versiones de la Ley de Autorización de Defensa Nacional del FY26”.
“La legislación también deja clara la intención del Congreso de que no se realicen modificaciones a la postura de EE.UU. en Europa sin un proceso de revisión exhaustivo”, afirmaron.
El Departamento de Defensa actualmente realiza una revisión de postura de fuerzas, examinando la presencia estadounidense en Europa —estimada entre 80,000 y 100,000 tropas— y en otras partes del mundo.
Aunque oficiales han dicho que el Pentágono ha considerado reducir su presencia en Europa, no se esperaba que los hallazgos de la revisión se anunciaran hasta principios del próximo año.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**