PEDERNALES.– El panorama en esta provincia fronteriza se torna cada vez más preocupante, a pesar de que hasta el momento no se ha registrado ningún evento de gran magnitud asociado a la tormenta tropical Melissa.
La historia del río Pedernales, que divide a Haití y República Dominicana por este punto fronterizo, recuerda que en ocasiones anteriores su creciente ha provocado el colapso de cientos de viviendas de familias vulnerables, además de arrastrar ganado y otras especies.

Este antecedente alimenta el temor de la población, especialmente ante la posibilidad de que la verja fronteriza —recién instalada— pueda colapsar, ya que esta sería su primera prueba frente a un fenómeno atmosférico de esta naturaleza.
Aunque el ambiente es de incertidumbre, aún no han caído lluvias significativas en la zona. Sin embargo, el cielo permanece nublado, con brisas fuertes y chubascos intermitentes, lo que mantiene en alerta a los residentes y a los organismos de seguridad.
Mientras tanto, el comercio entre Haití y República Dominicana continúa activo, aunque con cierta cautela. Por su parte, los pescadores han resguardado sus embarcaciones y equipos, en previsión de un posible deterioro de las condiciones marítimas.

