Patrimonio abandonado en SDO y convertido en basurero y nido de vicios

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Por Raúl Germán Bautista.- Las Ruinas de Palavé, también conocidas como la Casona de Palavé o Palacete de Palavé, representan un valioso monumento histórico y cultural de la zona de expansión de Manoguayabo, en Santo Domingo Oeste.

Sin embargo, este importante legado está sumido en el abandono, convertido en un basurero y refugio para personas que se dedican al consumo de sustancias ilícitas.

Ubicado a tan solo 22 kilómetros al suroeste de la ciudad de Santo Domingo, en las orillas del río Haina-Manoguayabo, el monumento fue edificado en varias etapas, siendo su parte más antigua del siglo XVI.

A pesar de su imponente presencia, el Palacete de Palavé no recibe la atención que merece. La infraestructura está deteriorada, su entorno invadido por la falta de vigilancia, y su valor histórico y patrimonial parece olvidado por las autoridades competentes.

Los historiadores sostienen que el palacete fue erigido hacia finales del siglo XVI por una prominente familia vinculada a la producción azucarera.

Este monumento, de dos pisos y con un campanario central, es una clara muestra del estilo de vida de los terratenientes de la época. Construido con piedra, tapia y ladrillo, la edificación no solo destaca como una residencia señorial, sino como un testimonio de la historia colonial de la región.

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Hoy en día, la casona se encuentra en el corazón de una comunidad deprimida, donde su entorno social y urbano dista mucho del esplendor que alguna vez ostentó.

A pesar de su importancia histórica, no existe ningún letrero que informe sobre su valor patrimonial ni su inclusión en la ruta de los ingenios, ni señales de protección por parte del Ministerio de Cultura.

Las ruinas de Palavé no son solo una construcción aislada, sino que forman parte de un conjunto de edificaciones erigidas en el siglo XVI por los señores Pedro Vásquez de Mella y Esteban Justinián, en las orillas del río Haina.

Según las crónicas históricas, para 1536, la propiedad contaba con 20 trabajadores españoles y más de 120 esclavos africanos, además de 80 aborígenes que también eran forzados a trabajar en las plantaciones.

La situación actual de este importante patrimonio requiere una intervención urgente. Las autoridades deben tomar medidas inmediatas para rescatar y restaurar las Ruinas de Palavé, asegurando su preservación como un símbolo de la historia y cultura de la región, y evitar que se sigan deteriorando mientras se convierten en un lugar de actividades ilícitas.

 

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