El deshielo de una década entre los Islanders de Nueva York y Pat LaFontaine llegó a un final emotivo el sábado. LaFontaine fue incluido en el Salón de la Fama y el Anillo de Honor de los Islanders en una ceremonia previa al partido, con la mayoría de su familia observando, justo antes de la victoria del equipo sobre los Tampa Bay Lightning en los tiros de penalti.
El exjugador de 60 años, que aún vive en Long Island y dirige su fundación Champions in Courage, superó los tres minutos de tiempo de discurso asignados, en gran parte porque tenía a muchas personas a quienes agradecer.
También se emocionó al hablar de los miembros de su familia que no pudieron asistir: su yerno Randal McCoy y su esposa, Mary Beth. McCoy, dijo, murió de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) hace apenas una semana, mientras que Mary Beth tiene problemas de salud. LaFontaine la llamó su ‘mejor amiga’ y dedicó el honor a ella. Luego llamó a su nieto, Patrick, al micrófono para que le diera un ‘¡Vamos Islanders!’ a la multitud.
‘Pensé en el tiempo que vine aquí y en todas las cosas que aprendí como un chico de 19 años. Realmente no lo entiendes hasta que te haces mayor, entonces te das cuenta de que jugar con tipos como Brian Trottier, Mike Bossy, Denny Potvin, Clark Gillies y Billy Smith, aprendes tanto’, dijo LaFontaine. ‘Y luego tienes gratitud y aprecio por el hecho de que te das cuenta de que esos tipos realmente ayudaron a formarte como jugador y como persona’.
Este era un día que parecía poco probable que ocurriera. No porque LaFontaine, quien fue traspasado de manera controvertida de Long Island a Buffalo en 1992, no lo mereciera, sino por la ruptura entre el exdelantero y la franquicia después de que el gerente general Neil Smith fuera despedido tras solo seis semanas en el cargo en 2006.
LaFontaine había sido contratado como asesor de Smith y renunció en protesta. Fue omitido de las celebraciones del 40 aniversario del equipo en 2012 y su relación con el entonces propietario Charles Wang nunca se recuperó.
En los últimos años, con los Islanders bajo una nueva dirección, ha sido un rostro más frecuente alrededor del UBS Arena. Ha aparecido en partidos en el mismo rol de embajador que otros exalumnos, así como en el evento anual de golf del equipo.
Su omisión del Salón de la Fama del equipo —y del Anillo de Honor, una vez que se construyó hace un año— seguía siendo un recordatorio evidente de un paso final que debía darse.
‘Le doy crédito a la propiedad’, dijo. ‘Todo comienza desde arriba. Siempre he sido un tipo con principios. Siempre he dejado que me guíe. Así que nunca digo nada, pero siempre creo que las cosas tienen una manera de resolverse si te apegas a tus valores, te apegas a tu moral. Anoche y esta noche, me conmovió mucho el hecho de que se siente como en casa otra vez. No fue así por un tiempo’.
En el aspecto deportivo de la noche, Jonathan Drouin (espalda baja) regresó a la alineación, jugando en el lado izquierdo de Mat Barzal en la primera línea. Bo Horvat (parte inferior del cuerpo) estuvo fuera y permaneció día a día, por lo que Jean-Gabriel Pageau volvió a centrar a Anders Lee y Max Shabanov en la segunda línea.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**