Un vuelo de American Airlines fue desviado de su ruta después de que un dispositivo electrónico de un pasajero se incendiara, generando humo dentro de la aeronave y obligando a un aterrizaje de emergencia. El vuelo 357, con origen en Filadelfia y destino Phoenix —transportando a 160 pasajeros y seis miembros de la tripulación— aterrizó de manera segura en el Aeropuerto Internacional Washington Dulles el pasado sábado tras el incidente, que provocó un penetrante olor a humo que se esparció por toda la cabina.
La pasajera Adriana Novello, de 22 años, relató a ABC News que fue despertada abruptamente cuando una auxiliar de vuelo saltó sobre su asiento ubicado en la fila de salida de emergencia en un intento por acceder rápidamente a uno de los extintores de la cabina. “Entonces empecé a oler humo, y mucha gente en el avión comenzó a toser”, afirmó. “Al mirar detrás de mí, pudimos ver que había algo en llamas en el pasillo”.

El vuelo fue recibido en tierra por equipos de emergencia alrededor de las 11:50 a.m. del sábado, según confirmó la Administración Federal de Aviación (FAA), aunque la entidad no especificó el tipo de dispositivo involucrado. American Airlines, por su parte, emitió un comunicado indicando que “el dispositivo fue contenido rápidamente por los miembros de la tripulación antes del aterrizaje”.
Este incidente se enmarca en una tendencia creciente: a medida que dispositivos como teléfonos móviles y cargadores portátiles se han vuelto más comunes, los reportes de incendios relacionados con estos aparatos durante vuelos han aumentado significativamente. La FAA documentó en febrero un incremento del 388% en incendios causados por dispositivos electrónicos en la última década.
Ejemplos recientes no faltan: en febrero, un banco de energía se incendió en un vuelo de Batik Air desde Malasia a Bangkok minutos antes del aterrizaje, llenando la cabina de humo, como quedó registrado en un video de TikTok filmado por un pasajero. Las auxiliares de vuelo lograron apagar las llamas utilizando extintores de cabina y una botella de agua. Un incidente similar ocurrió el invierno pasado, cuando un cargador portátil explotó durante un vuelo de AirAsia en Tailandia, generando pánico entre los pasajeros.
En un contexto de creciente preocupación por la seguridad, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) añadió esta semana nuevos artículos a su lista de productos prohibidos en el equipaje facturado. Entre ellos se incluyen tenacillas o planchas para el cabello alimentadas por cartuchos de gas o butano —así como sus recargas—, aunque se mantiene el permiso para las versiones con cable.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


