El Gobierno electo de Panamá ha comunicado a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas su incapacidad para manejar el elevado flujo de migrantes irregulares que atraviesan la selva del Darién desde Colombia.
Durante una reunión celebrada este jueves, el ministro designado de Relaciones Exteriores, Javier Martínez-Acha, expresó que Panamá carece de los recursos necesarios y propuso medidas como la repatriación masiva de migrantes.
“No tenemos los recursos para manejar esta cantidad de migrantes ilegales y se lo hicimos saber a la OIM. Ellos lo entienden y estamos muy contentos de poder trabajar juntos para reducir este flujo durante el Gobierno del presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino”, afirmó Martínez-Acha.
La crisis migratoria ha tenido un costo significativo para Panamá. Según datos del Gobierno saliente del presidente Laurentino Cortizo, en los últimos años, el país ha gastado alrededor de 70 millones de dólares en atender a los migrantes, brindándoles alimentación, servicios de salud y registrando sus datos biométricos en estaciones de recepción.
En 2023, más de 520,000 personas en tránsito hacia Norteamérica cruzaron la peligrosa selva del Darién, una cifra sin precedentes. Este año, ya casi 160,000 personas han realizado el mismo recorrido, y Unicef ha alertado que la cifra podría llegar a 800,000 en 2024, exacerbando aún más la crisis.
Reducir el flujo migratorio
Martínez-Acha se reunió con la directora general de la OIM, Amy Pope, para discutir la situación y las posibles soluciones. Martínez-Acha destacó que Panamá está comprometido a reducir el flujo migratorio, aunque reconoció la dificultad de cerrar completamente una frontera tan porosa.
“Por supuesto que van a haber migrantes ilegales, pero los números que estamos viendo ahora son insoportables. No podemos manejar esas cifras y el presidente Mulino está comprometido con reducir ese flujo. Lo ideal sería cerrar la frontera, pero en una frontera tan porosa es muy difícil. Vamos a luchar para eso”, comentó el canciller designado.
Mulino ha propuesto la repatriación masiva de los migrantes que crucen el Darién, con el objetivo de disuadir a futuros migrantes de intentar el peligroso cruce. “Aquí el que llega se va a devolver a su país de origen”, afirmó Mulino a principios de mayo.
Martínez-Acha indicó que Panamá contará con el apoyo de diferentes países para cubrir los costos de la repatriación y subrayó la importancia de defender los intereses panameños en términos de seguridad y salud. También destacó la necesidad de involucrar a los países de origen, tránsito y destino en la búsqueda de soluciones.
“Panamá y nuestro Darién no es una ruta de tránsito. No señor, esa es nuestra frontera. El concepto de cierre que he esbozado implica un concepto filosófico que guarda relación con cerrar la frontera en función de que iniciaremos, con ayuda internacional, un proceso de repatriación con todo apego a los derechos humanos”, declaró Mulino al ser proclamado presidente electo el pasado 9 de mayo.
Con información de EFE.
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