Hato Mayor, RD.- El pájaro carpintero y las plagas de ratones se han convertido en las principales amenazas para producción de cacao, cítrico y otros cultivos de ciclos cortos y largos en diversas comunidades de las seis provincias del Este del país.
Productores aseguran que las plagas de carpinteros y ratones están haciendo más daños que los últimos ciclones, dado que los ataques despiadados se registran en momentos que el cacao tiene buen precio en el mercado internacional.
El ataque sin piedad del ave y el roedor en las plantaciones agrícolas, está llevando preocupación a los productores en las seis provincias del Este del país, que demandan la intervención de las autoridades para enfrentar el problema, que a su juicio exterminarán la producción del grano aromático y los cítricos en más de 2 mil fincas productoras.
«El Carpintero de la Hispaniola es dañino por naturaleza y solo para la producción de cacao representa daños en las plantaciones y gastos para poder ser controlado”, explicó Bernardo Jiménez, coordinador del Bloque de Cacao de la región Este, entidad que agrupa a más de 2 mil productores que no encuentran como enfrentar la plaga que representa el ave depredadora.
«Los ciclones han hecho muchos daños, pero ahora el pájaro Carpintero, está terminando de arruinar a pequeños, medianos y grandes productores, porque ellos pueden controlar los ataques del ratón, pero no tienen como enfrentar el feroz ataque del pájaro Carpintero», explicó el técnico y productor Bernardo Jiménez.
Recordó que las plagas se han multiplicados dado a que muchas fincas cacaitalerad siguen bajo los escombros de los árboles caídos por el huracán Fiona.
Expone que el carpintero no es ya la principal amenaza para la producción de cacao, sino para otros cultivos como el coco, palmera, aguacate, cacao, chinola, cítrico y otros cultivos, que al que no le chupa la fruta le daña el árbol.
Otras plantaciones a las que ataca es el mango, la caoba, cabirma, capaz y otras maderables que se producen en fincas de vocación comercial de ciudades como Hato Mayor, El Seibo, Monte Plata, La Romana, San Pedro de Macorís, La Rimana e Higüey.
Braulio Castillo, productor y dirigente cacaotalero en El Seibo, aseguró que ya no queda una plantación de cacao, que no presente picadura del ave, que a su juicio es el enemigo más fuerte, junto a los roedores.
Además de que dañan el árbol ya se sabes que son expertos en permitir el camino para que plagas y enfermedades ataquen las plantaciones madereras y frutales, aunque hay técnicos que aseguran el carpintero elimina plagas que afectan las bosques y la agricultura.
Sostiene que el carpintero acorta el ciclo de vida del árbol carcomido, debido a que en las cavidades que hace con su pico, penetra la humedad y se asientan plagas que con el tiempo van matando la planta atacada.
Productores de cacao aseguran que la región Este es donde mayor presencia tiene el ave, que definen como destructor de la agricultura.
Estudios realizados indican que la mayor parte de la dieta de los carpinteros la constituyen frutas silvestres e insectos dañinos a la agricultura y a los bosques, principalmente al cacao y cocoteros.
Agregan que los huecos que hacen en los árboles para anidar sirven de nido a muchas otras especies como los murciélagos, a ratones, culebras, el perico, la golondrina, la cuyaya, el trogón (Quetzal dominicano), que son usuarios secundarios de cavidades, ya que aunque anidan en huecos, son incapaces de construirlos.
Rifles para eliminar el campintero
Dado el peligro que representa en la producción de cacao, los productores en Hato Mayor y El Seibo, las zonas más productoras de cacao en el Este, están solicitando al Ministerio de Agricumtura, el financiando de perdigones con lo cual se ha implementado una campaña de exterminio de la destructora ave.
Hubo una época en qué el Ministerio de Agricultura, sugería a productores en reuniones cazar el ave y vender la lengua a razón de 10 pesos la unidad, la cual era comprada en las oficinas regiinales.
Para ello la cartera agrícola llegó a ordenar a las sub zonas agrícolas en las provincias de la región Este convertirse en centro de acopios de la lengua del carpintero, como una forma de garantizar la tranquilidad entre los productores agrícolas, especialmente de cacao.
Está práctica que llevó tranquilidad entre los productores alivió un poco los ataques del ave depredadora en las plantaciones agrícolas
El carpintero es una ave que tiene una lengua de una forma muy peculiar, única entre las aves de la Hispaniola, con la cual daña los árboles y frutos agrícolas.
En las décadas del 50, 60, 70 y 60, los campesinos se motivaron tanto en cazar el ave depredadora, que llegaron a creerse que se incentivó la matanza para hacer aguja con la lengua del ave.
“El campintero está matando el oro del campesino, que es el cacao, el cual tiene precios sobre los 8 mil pesos el quintal”, significó Braulio Castillo, que dijo el gobierno de correr en auxilio de los productores.
Las cuevas o agujeros, que hacen con su pico de “acero”, le permiten ser un ave libre de la extinción, debido a que su reproducción es alentada por las alturas de los árboles, donde el hombre se le dificulta trepar.
Aseguró que con exactitud no se ha podido determinar la verdadera magnitud del daño que provoca el depredador a las plantaciones de cacao y cítricos, pero dijo son cuantiosas.
Se ha determinado que la mayor parte de la dieta de los carpinteros la constituyen frutas silvestres, esencialmente la naranja, aguacate, cacao, banano, zapote e insectos dañinos a la agricultura y a los bosques.
Mientras que en comunidades como Vicentillo, El Rancho, La Culebra, El Peñón, El Lial, Mancorneta, Las Agustinas, El Cercado, Viviana y Doña Ana, pertenecientes al distrito municipal San Francisco- Vicentillo, de El Seibo, el carpintero ha hecho estragos en las plantaciones de cacao en las dos últimas cosechas.
Otras plagas
Las plantaciones de cacao, además están siendo atacada por las plagas de hormigas y comején, pidiendo los productores se enfrente con urgencia, para evitar ir la quiebra a causa de los insectos, que atacan la planta de cacao hasta secarla.