REDACCIÓN.- Abraham Quintanilla, padre de la legendaria cantante Selena Quintanilla, falleció este viernes 13 de diciembre, dejando como testimonio una profunda fe que durante años lo sostuvo: la esperanza de volver a encontrarse con su hija tras la muerte.
Quintanilla, de origen texano y ascendencia mexicana, fue una figura clave en la carrera de Selena, al impulsar su talento desde temprana edad y convertirse en su mánager, formando el icónico grupo “Selena y Los Dinos”, que marcó un antes y un después en la música tex-mex y latina.
Tras el asesinato de Selena en 1995, Abraham dedicó más de tres décadas a preservar y proteger el legado artístico de su hija, a través del sello Q-Productions, la promoción de nuevos talentos y su participación como productor ejecutivo de la película biográfica de 1997, protagonizada por Jennifer López.
Más allá de la música, Abraham Quintanilla se caracterizó por una profunda convicción espiritual. En una entrevista concedida en 2024 al programa Despierta América, confesó que él y su esposa mantenían la fe de volver a ver a Selena “viva otra vez”, sustentados en sus creencias cristianas.
“Mi esposa y yo tenemos la esperanza de ver a Selena otra vez”, expresó entonces, una declaración que hoy cobra un significado especial tras su fallecimiento.
La partida de Abraham Quintanilla cierra un capítulo marcado por el dolor, la perseverancia y la fe, y deja como legado no solo la historia de una estrella que trascendió generaciones, sino la de un padre que nunca dejó de creer en el reencuentro.


