Mounir Nasraoui, padre del futbolista del FC Barcelona, Lamine Yamal, abandonó este sábado el centro hospitalario donde se encontraba como consecuencia del apuñalamiento que sufrió tras una discusión en Mataró, Barcelona, y a su salida mostró las cicatrices que le quedaron del ataque.
En un breve encuentro con los medios de comunicación Nasraoui explica que solo quiere “volver a recuperar su vida” y que de momento solo necesitaba tiempo para seguir adelante y poder compartir con su familia y sus amigos.
Pero antes de la corta charla con medios, Nasraoui tomó su camisa y se la alzó para que todos los presentes pudieran ver las lesiones con las que quedó posterior al atentado.
En su pecho se apreciaron dos cicatrices, siendo una a la altura de la mitad del pecho parecer superficial mientras que otra cercana al corazón se dejaba ver con vendas y gasas, para comenzar a hablar sobre lo que ahora tendrá en cuenta para el futuro.
“Pido comprensión hacía una persona que acaba de salir del hospital, lo pido por favor, me gustaría estar con mis amigos y recuperar mi vida, si hay que hablar ya hablaremos, por favor se los pido de corazón”, contó frente a las cámaras.
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