En julio de 2023, Adrián López, Heather Covarrubias y otros secuestraron a dos víctimas para recuperar objetos que creían que habían sido robados durante un robo en la residencia de López a principios de ese mes. A una de las víctimas finalmente se le permitió irse, pero la otra víctima huyó después de ser brutalmente golpeada.
En mayo de 2025 ocurrió otro tiroteo frente a una licorería en La Puente, en el que Isaac Estrada-Frost, confundiendo a una víctima con un miembro de una pandilla rival, le gritó insultos raciales y disparó contra el coche de la víctima cuando esta se alejaba del lugar, impactando en una de las puertas del vehículo.

Tiroteos, secuestros y venta ilegal de armas y narcóticos son solo cuatro de los múltiples cargos criminales que enfrentan 16 presuntos miembros de la pandilla callejera Puente 13, que controla territorios en el Valle de San Gabriel y está vinculada a la Mafia Mexicana.
El arresto de los presuntos criminales ocurrió el miércoles, tras cumplirse órdenes de arresto por denuncias federales. Tres se encuentran prófugos de la justicia: Larry Castillo, de 42 años, alias “Lil Dee” de Victorville y Soo Kang, de 31 años, alias “Easy”, de Koreatown y Bryan Gordian-Padilla, de 24 años, alias “Goon”, de West Covina.
El gran problema
“El problema que la ATF (Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos) enfrenta, y lo vemos todo el tiempo, es que desafortunadamente los menores están teniendo acceso a las armas de fuego, porque están siendo traficadas a California desde otros estados”, declaró a La Opinión, Nicole Lozano, agente especial de la ATF. “Esa es la tendencia que la ATF observa y es un problema en el que nos enfocamos a diario en las investigaciones.
Según las declaraciones juradas presentadas junto con las denuncias, Puente-13 es una pandilla callejera con sede en la ciudad de La Puente que se enriquece a sí misma y a la pandilla carcelaria de la Mafia Mexicana controlando la distribución de narcóticos dentro de su “territorio” en dicha ciudad y el Valle de San Gabriel, manteniendo y expandiendo ese control mediante la violencia y las amenazas de violencia, y castigando a quienes en su territorio cooperan con las fuerzas del orden.
Las declaraciones juradas describen una serie de actos delictivos, incluido el tiroteo de diciembre de 2022 contra pandilleros rivales en una residencia de Covina, en el que uno de los tiradores, Dominic Ornelas, tropezó y dejó atrás su zapato izquierdo, lo que posteriormente ayudó a las fuerzas del orden a vincularlo con el tiroteo.
‘Operación Quemar Puentes’
En el operativo llamado Burning Bridges “Operación Quemar Puentes” de las autoridades del orden participaron agentes y detectives de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la Fiscalía del Distrito Central de California, el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos; Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles (LASD), la Patrulla de Carreteras de California (CHP) y los departamentos de policia de Azusa, Baldwin Park, Covina, Chino, Glendora, Irwindale, West Covina.
Entre los arrestados -todos ciudadanos estadounidenses- se encuentran: Víctor Sánchez, de 24 años, alias “Pollo” y “Chicken”, de San Bernardino; Isaiah Castro, de 24 años, alias “Boy”, de Azusa; Isaac Estrada-Frost, de 21 años, alias “Ghost”, de Rosemead; Heather Covarrubias, de 40 años, alias “Snowbella”, de Diamond Bar; Dominic Ornelas, de 23 años, alias “Dom” y “Lil Speedy”, de Rancho Cucamonga; y Adrián López, de 25 años, alias “Tapped In” y “Monkey”, de La Puente.
“No todas las pandillas latinas en California están vinculadas a la Mafia Mexicana, pero, básicamente, si eres un gánster latino, lo más probable es que van a arrestar y terminarás en la cárcel o en prisión”, advirtió Ciaran McEvoy, portavoz de la Fiscalía de los Estados Unidos en Los Ángeles.
Tras el operativo, se determinó que hay un total de 20 acusados de diversos delitos, incluyendo distribución de metanfetamina, conspiración para cometer secuestro, posesión con intención de distribuir fentanilo, posesión de una ametralladora y posesión de un arma de fuego para cometer un delito de narcotráfico.
Algunos de los acusados también traficaron carfentanilo, un opioide sintético cien veces más potente y mortal que el fentanilo.
Nueve de los acusados comparecieron ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Los Ángeles el miércoles, mientras que los otros siete acusados restantes lo hicieron el jueves.
Pandilla generacional
La Mafia Mexicana o “La eMe” se formó en 1957 por trece miembros de pandillas callejeras hispanas de diferentes barrios de Los Ángeles que estaban encarcelados en la que ahora es prisión estatal para adultos en Tracy, California. Surgió para proteger de otros reos a sus miembros en el interior de las cárceles.
Uno de los fundadores de La eMe fue Luis “Huero Buff” Flores, quien era miembro activo de la pandilla Barrio Hawaiian Gardens en Hawaiian Gardens, California.
“La Mafia Mexicana es una importante pandilla carcelaria en California”, explicó McEvoy.
Añadió que, como organización criminal, pertenecer a la Mafia Mexicana, “sin duda es como si les pagaras tributo. Les pagas dinero o lo que sea y se llevan una parte de lo que hagas. A cambio, te protegen cuando estás en la cárcel o en prisión. Eso es básicamente lo que es si decides llevar una vida delictiva”.
Incautaron ametralladoras
Otra acusada, Heather Johnson, de 38 años, de Victorville, se encuentra bajo custodia estatal. Durante el curso de esta investigación, las fuerzas del orden incautaron aproximadamente 4.5 kilogramos (10 libras) de metanfetamina, miles de pastillas que contenían fentanilo y carfentanilo, fentanilo en polvo, 71 armas de fuego, incluyendo 14 rifles, un dispositivo para convertir armas en ametralladoras, cuatro rifles de cañón corto, tres armas de fuego con números de serie borrados, tres chalecos antibalas, miles de cartuchos de munición. También incautaron aproximadamente 9.500 dólares en efectivo.
Otros actos delictivos descritos en las declaraciones juradas incluyen la venta ilegal de docenas de armas de fuego y el tráfico de grandes cantidades de narcóticos y miles de pastillas de fentanilo y carfentanilo.
De ser declarados culpables, nueve de los acusados arrestados se enfrentarían a penas máximas de cadena perpetua en una prisión federal.
Los fiscales federales adjuntos Kenneth R. Carbajal y Clifford D. Mpare, de la Sección de Delitos Graves, están a cargo de este caso.


