RD.- En un reciente y preocupante giro de los acontecimientos en Río San Juan, provincia María Trinidad Sánchez, se han encontrado más osamentas humanas y paquetes de sustancias sospechosas en una embarcación.
El hallazgo fue revelado a través de un video publicado por medios locales, que muestra a varias personas inspeccionando minuciosamente la embarcación.
El video, que rápidamente se ha difundido por las redes sociales y medios de comunicación, muestra a un grupo de personas que parecen ser tanto civiles como oficiales, revisando los restos de la embarcación varada en la costa de Río San Juan.
Aunque las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial detallando la nueva evidencia encontrada, el video ha dejado en claro que la situación es más grave de lo que se pensaba inicialmente.
En las imágenes se puede observar cómo los presentes manejan con sumo cuidado lo que parecen ser nuevos paquetes de sustancias, similares a los doce paquetes encontrados anteriormente, que se sospecha podrían contener cocaína o heroína.
Las osamentas descubiertas en esta ocasión se suman a las catorce ya recuperadas, lo que incrementa la preocupación sobre la magnitud del suceso.
Este segundo descubrimiento de osamentas y sustancias refuerza las sospechas de que la embarcación podría haber estado involucrada en actividades delictivas, posiblemente vinculadas al tráfico de personas y drogas.
La aparición de más restos humanos sugiere que el número de víctimas podría ser mayor al inicialmente estimado, lo que abre la posibilidad de que este caso sea aún más complejo y trágico de lo que se había anticipado.
Además, los documentos de identidad senegaleses encontrados previamente plantean la teoría de que las víctimas podrían ser migrantes africanos que perecieron en un intento fallido de cruzar el Atlántico. Sin embargo, el hallazgo de las sustancias sospechosas también sugiere que la embarcación podría haber sido utilizada para el transporte de drogas, en un intento por cruzar fronteras internacionales.
Las autoridades dominicanas, encabezadas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), continúan con las investigaciones para identificar a las víctimas y determinar las circunstancias exactas que llevaron a esta tragedia.
Los análisis de las osamentas, que incluirán pruebas de ADN y odontología forense, serán clave para resolver este caso. Asimismo, la evaluación de las sustancias encontradas será crucial para confirmar si se trata de drogas ilícitas, lo que podría complicar aún más el caso.
Por ahora, la comunidad de Río San Juan y la nación en general están a la espera de más detalles oficiales, mientras crece la inquietud por las posibles implicaciones de este hallazgo.
Las autoridades han prometido mantener informada a la población conforme avance la investigación, que podría arrojar luz sobre uno de los incidentes más oscuros y perturbadores de los últimos tiempos en la región.