Cada vez más personas se preocupan por llevar una dieta equilibrada y saludable, pero ¿qué sucede cuando esta preocupación se convierte en una obsesión? Hoy hablaremos sobre la ortorexia nerviosa, un trastorno psicológico que se caracteriza por una obsesión excesiva por la calidad de los alimentos y una restricción rigurosa de la alimentación.
¿Qué es la ortorexia nerviosa?
La ortorexia nerviosa es un trastorno psicológico en el que la persona desarrolla una obsesión por la calidad de los alimentos que consume. A diferencia de otras enfermedades relacionadas con la alimentación, como la anorexia o la bulimia, la ortorexia no está relacionada con el miedo a engordar, sino con la creencia de que solo los alimentos considerados «puros» o «saludables» son adecuados para su consumo.
En este sentido, el ortoréxico evita rigurosamente aquellos alimentos que considere impuros o perjudiciales, lo que puede llevar a una restricción severa de la alimentación y a una pérdida de peso significativa.
Características de la ortorexia nerviosa
La ortorexia nerviosa se caracteriza por una serie de comportamientos y actitudes relacionadas con la alimentación. Algunas de las características más comunes de este trastorno son:
- Fijación por la calidad del alimento: el ortoréxico está obsesionado por consumir alimentos considerados puros o saludables, evitando rigurosamente aquellos que considere impuros o perjudiciales.
- Comportamientos ritualizados: puede desarrollar comportamientos rituales en torno a la alimentación, como combinar o no combinar ciertos alimentos, o ingerirlos en momentos específicos del día.
- Búsqueda constante de información: dedica mucho tiempo a buscar información sobre los alimentos, sus propiedades y su impacto en la salud.
- Sentimiento de culpa: El ortoréxico puede experimentar sentimientos de culpa cuando se salta sus propias reglas alimenticias, lo que puede llevar a un deterioro de su bienestar emocional.
- Intolerancia hacia otras personas: puede ser intolerante hacia las personas que tienen diferentes ideas sobre la alimentación, lo que puede afectar sus relaciones sociales.
- Problemas de salud: a largo plazo, la ortorexia nerviosa puede tener consecuencias negativas para la salud, como deficiencias nutricionales, anemia, problemas cardíacos y deterioro del sistema inmunológico.
Diagnóstico de la ortorexia nerviosa
Aunque la ortorexia nerviosa no ha sido reconocida oficialmente como un trastorno psiquiátrico, representa un problema significativo para quienes lo padecen. El diagnóstico de la ortorexia puede resultar complicado debido a las superposiciones con otros trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa y el trastorno obsesivo-compulsivo.
Los criterios para el diagnóstico de la ortorexia nerviosa incluyen una obsesión excesiva por la calidad de los alimentos, una restricción severa de la alimentación y la presencia de comportamientos ritualizados en torno a la comida. Además, es importante descartar la presencia de otras enfermedades mentales o trastornos alimentarios.
Tratamiento y manejo de la ortorexia nerviosa
Hasta el momento, no existen tratamientos específicos para la ortorexia nerviosa. Sin embargo, se han identificado algunas prácticas que pueden ser útiles en el manejo de este trastorno. El enfoque ideal para el tratamiento de la ortorexia debería ser multidisciplinario e incluir a profesionales de la salud mental, médicos y dietistas.
El tratamiento puede incluir terapia cognitivo-conductual para abordar los patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales, así como la educación alimentaria para promover una relación más saludable con la comida. En algunos casos, puede ser necesario el uso de medicamentos para tratar los síntomas asociados con la ortorexia, como la ansiedad o la depresión.
Recuerda que llevar una alimentación equilibrada y saludable es importante, pero también es fundamental mantener una relación saludable con la comida y evitar obsesionarse con la calidad de los alimentos.
Veronica Pereira
Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.
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